Una compañía compuesta por cuatro artistas flamencos ofrecen hoy un espectáculo cargado de pasión y sin adornos l ‘Flamenco ruta’ lleva a escena ‘El ruido de las nueces’.
‘El ruido de las nueces’ es el espectáculo que presenta esta tarde la Asociación Amigos de la Música. Se trata de una obra que pone en marcha la compañía Flamenco Ruta, que dirige el bailaor Gabriel Aragú. Este joven coreógrafo tuvo la idea de crear un espectáculo en el que no hubiera adornos que distrajera al público del auténtico sentir del flamenco. El público podrá disfrutar de este montaje a las 20:30 horas en el Casino Militar.
Aragú ha sido bailaor del ballet de Cristina Hoyos a lo largo de este año, además de ser el protagonista de numerosas obras flamencas desde el 2010. Junto a este coreógrafo, estarán en el escenario la cantaora Laura Castro, el guitarrista Pau Marzal y la bailaora Yamuna Henriques.
–¿Cómo surge esta obra?
–El espectáculo es una búsqueda para despojarse de todos los adornos que a veces tiene el flamenco, como son los volantes, los flecos y tantos movimientos de mano. Son elementos que pueden confundir al espectador ya que piensa que por tener estas cosas ya es flamenco. Desde mi punto de vista puede haber flamenco en otros tipos de arte aunque no sea un baile. En una obra clásica donde haya un sentir muy fuerte y donde exista una gran pasión, se puede ver flamenco. Y a lo mejor en una alegría, que es un palo flamenco, no se logra esta fuerza que precisa. De lo que se trata en este espectáculo es de despojarse de las cosas innecesarias para llegar a esa pasión necesaria. Para lograrlo hay tres intervenciones en las que mostramos al espectador la filosofía y el concepto de la obra. También hacemos una coreografía, que es con la que parte el espectáculo, de 1942. Con ella enseñamos al público la evolución entre el flamenco de más de 50 años y el actual.
–¿Por qué se llama ‘El ruido de las nueces’?
–Hace referencia al refrán: Mucho ruido y pocas nueces. En ocasiones, el flamenco tiene mucho ruido, pero con ello no trae un contenido bueno y de calidad. Nosotros aportamos ‘muchas nueces’ a este espectáculo para que el público vea que ‘este ruido’ está justificado.
–¿Cómo surge la compañía? ¿Fue a raíz de montar esta obra?
–Es la primera vez que hacemos un espectáculo con esta compañía. Surge a partir de una reunión y de la idea que tuve de mostrar este concepto del flamenco sobre un escenario.
–¿Ha sido muy complejo para vosotros montar la compañía?
–Ha sido muy complicado. No teníamos ni toda la infraestructura ni todos los medios ni todo el presupuesto con el que cuentan las grandes compañías de danza. Nos hemos tenido que adaptar. También en Melilla nos adaptamos a la petición de Amigos de la Música. La actuación que hacemos hoy la hemos reconvertido a como se haría en un tablao, pues no vamos a intervenir en un teatro como en otras ocasiones. Siempre estamos adaptando nuestro espectáculo a las condiciones del entorno que nos acoge.
–Para el flamenco que es un arte para minorías, ¿la crisis afecta más? ¿Surgen nuevas iniciativas para llevar el flamenco al gran público?
–Estamos logrando que el flamenco se extienda a muchos sectores y a todos los flamencos nos beneficia. Tenemos un punto negativo y es que hay mucha gente bailando y dedicándose a este arte. Pero al mismo tiempo, esto ayuda a difundir este arte más allá de las fronteras de España y que llegue a mucha más gente.
–El espectáculo que presentan hoy en Melilla, ¿es para entendidos?
–Es una obra sencilla de ver. Cualquier persona va a disfrutar, entienda algo o nada de flamenco. Aunque los que ya estén familiarizados con él podrán descubrir más detalles. Pero además nuestro espectáculo tiene un punto positivo y es que damos una explicación de lo que vamos a hacer. También incluimos bailes tradicionales del flamenco.
–¿Qué expectativas tiene de futuro?
–Le tengo mucha fe a la compañía. Somos grandes promesas del flamenco. Y la idea es continuar con este espectáculo. Llevamos nueve funciones y creo que vamos a tirar para adelante.
–Como a muchos otros jóvenes españoles, ¿les tocará emigrar y llevar fuera el espectáculo?
–Sí. Incluso las compañías grandes tienen la mayor parte de las actuaciones fuera de España. El flamenco se hace, sobre todo, en Andalucía y el trabajo está fuera de las fronteras españolas.