La consejera de Hacienda, Dunia Almansouri, aseguró que, tras la reunión que hubo el lunes para ver cómo está el comercio atípico, se llegó a la conclusión de que todos aportarán sus medidas al Gobierno local y se convocará una nueva reunión en breve. Entre todos pactarán un nuevo modelo económico.
Aseguró que cada uno de los miembros de la mesa hizo su análisis de cómo estaba la situación con el comercio fronterizo.
Almansouri resaltó que dieron sus opiniones sobre los problemas y tras dos horas de debates, la conclusión fue que fueran preparando las medidas concretas de forma individual que creen que pueden ser buenas para mejorar la economía fronteriza. Luego esas deben enviarlas al Gobierno local. Se espera contar la opinión, por ejemplo, de los sindicatos o de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME). Tras esto se convocaría una mesa de trabajo para analizarlas todas y entre todos consensuar esas medidas y ver las viables y las que no.
Por su parte, el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, aseveró que la conclusión a la que llegaron en esa mesa de trabajo fue que “estamos mal” y que hay problemas en la frontera.
De Castro indicó que se acordó que para la próxima reunión cada entidad llevará sus propuestas para estudiarlas. “Estamos abiertos a cualquier propuesta que sea viable”, añadió.
El máximo dirigente de la Ciudad remarcó que en estos meses de trabajo, desde el 26 de septiembre que fue la primera reunión, se ha juntado a todas las entidades que tienen que ver con este tema por primera vez.
“Van a seguir en marcha para paliar los problemas que tenemos desde que se cerró la aduana comercial”, indicó De Castro, que insistió en que sigue habiendo contacto con Marruecos por parte de diferentes ministerios para analizar este tema y “a lo mejor es que no se ha cerrado definitivamente”. Aunque lamentó las declaraciones del director general de Aduanas marroquí que habló del fin del comercio atípico con Melilla y Ceuta.
La solucion de la economia de Melilla está en la frontera deben buscar remedios para evitar las largas colas en las que se tarda 4 a 5 horas tiempo como para ir a Paris y volver.