El secretario general de la CEME destaca que Melilla se encuentra en un “impasse” porque ni mejora ni empeora la empleabilidad
El secretario general de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME), Jerónimo Pérez, valoró ayer positivamente la disminución en el número de parados que se registró en febrero respecto al mes anterior (3,15%) y al mismo periodo del pasado año (3,32%). No obstante, explicó que la situación es “coyuntural” y relacionada con los Planes de Empleo que lleva a cabo la Ciudad Autónoma.
Pérez también destacó que si se tienen en cuenta los datos más concretos hay uno que llama especialmente la atención y que afecta a un colectivo sensible.
Se trata de los parados de menos de 30 años. Ha bajado el porcentaje de desempleados en este tramo de edad y además, la cifra logra disminuir al 16% mientras que en enero era de un 17%.
Asimismo, el secretario de la CEME señaló que ha bajado el número de personas paradas que no tenía un empleo anterior y por lo tanto, añadió que se analiza como “un repunte de la creación de puestos de trabajo, que es muy interesante”, para la ciudad.
Los datos concretos
Si se estudian los sectores económicos, para Pérez “no hay una variación significativa”. Sin embargo, sí que hay una bajada del número de inscritos en la Seguridad Social de un 1,1% entre enero y febrero y por lo tanto, Melilla se aleja de los 22.000 asegurados que casi se alcanzaban hace dos meses, añadió.
También relacionado con la afiliación a la Seguridad Social, Pérez resaltó el aumento en el número de personas dedicadas al área de la construcción porque esto significa que hay un “repunte tímido” y además, aseveró que afecta de forma positiva a la reactivación de otras empresas.
La disminución de afiliados en el área de la Administración es un signo de la bajada de contrataciones a través de los Planes de Empleo, explicó Pérez. Y es que se terminó el periodo de contratación de la primera fase de esta política activa en enero, según comentó ayer la directora del Servicio de Empleo, Esther Azancot.
La conclusión del secretario general de la CEME es que Melilla está “una situación de impasse” en la que ni mejora ni empeora la situación económica y de empleabilidad. Todo esto, añadió, debido a que no termina de formarse un Gobierno central.