El Real Club Marítimo de Melilla y el Náutico de Motril hicieron efectivo con la firma en una acta este vínculo que desde hace años mantienen las dos entidades. El Real Club Marítimo de Melilla y el Náutico de Motril, a partir de ahora, recordarán de forma muy especial la fecha del 13 de octubre de 2011por ser el día en que se plasmó en un acta el hermanamiento de ambas entidades, a cargo de sus respectivos presidentes, Manuel Ángel Quevedo y Antonio Gutiérrez.
El salón principal del restaurante del Club melillense fue escenario de una cena de confraternización entre las dos delegaciones de los nuevos clubes hermanados. De esta forma, se ponía punto y final a una jornada muy intensa, que había arrancado a primera hora de la mañana, con la visita a Melilla La Vieja y a la zona Modernista de la ciudad. Al mediodía, también hubo una recepción por parte de la Ciudad Autónoma a ambas entidades.
Tras la cena, el presidente del Real Club Náutico de Motril, Antonio Gutiérrez, fue en primero en tomar la palabra para recordar con emoción su primera visita a Melilla, hace ocho años, con motivo de su participación en la Semana Náutica.
A partir de ahí explicó cual fue el germen de este hermanamiento, plasmado ahora en la firma de un acta oficial, para señalar que “este es un acto muy importante porque estamos cultivando la fraternidad entre personas. Por eso hemos venido, para hermanarnos con el Real Club Marítimo de Melilla”.
Por su parte, Manuel Ángel Quevedo, máximo responsable de la entidad melillense y en la que acaba de cumplir diez años al frente de ella, recordó que en los más de 70 de historia del Club Marítimo esta es la primera vez que se realizaba un acto de hermanamiento. “Desde 2002 pertenecemos a la Asociación Española de Clubes Náuticos. Somos 20 clubes y pese a las magníficas relaciones que mantenemos con la mayoría, el nuestro no se encuentra hermanado hasta hoy con ningún otro de nuestro país, siendo la relación que en este acto suscribimos con vosotros, por fraternal, mucho más que una asociación de intereses”.
La velada continuó con la firma de un acta, en el que se recogen los motivos de este hermanamiento y se concreta en cuatro puntos las líneas de colaboración a seguir en el futuro.
Antes de concluir la noche, el presidente y los dos vicepresidentes del Club Marítimo, Rafael Imbroda y Jerónimo Pérez, impusieron la insignia de oro de la entidad a Antonio Gutiérrez.