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El acusado se había dado a la fuga en un control y chocó contra el vehículo policial que le cerraba el paso
Un joven podría ser condenado a tres años de cárcel en caso de que la magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 2 lo considere culpable de un delito de atentado contra agentes de la Policía Nacional. Según el escrito de acusación de Fiscalía, el inculpado se dio a la fuga en un control policial y, en su huida hacia La Cañada, chocó contra el vehículo del Cuerpo que le cerraba el paso.
Los hechos ocurrieron la noche del 9 de abril de 2014 y el juicio se celebró esta semana. El acusado negó, a preguntas del Ministerio Fiscal, haber protagonizado los hechos que se le imputaban.
Sin carné de conducir
No obstante, sí admitió que, justo una semana después, lo paró la Policía en otro control, y que no disponía de permiso de conducir. La fiscal le preguntó si el motivo de que los agentes le ordenaran detenerse esta vez se debía a que lo reconocieron de su fuga del día anterior, algo que negó.
Tras ello, prestó testimonio uno de los agentes que intervinieron en los hechos del 9 de abril de 2014. El funcionario señaló que estaban practicando en El Rastro “un control rutinario en una zona de menudeo de droga”. Entonces, mandaron parar a un vehículo de la marca Hyundai.
“Aceleró bruscamente”
Según este agente, el conductor “aceleró bruscamente” y se marchó “a gran velocidad” en dirección a La Cañada.
“No pasó nada porque Dios no lo quiso”, manifestó el policía, quien subrayó que el fugitivo, en su carrera, “se saltó semáforos en rojo” y “coches y peatones” tuvieron que apartarse para evitar ser arrollados.
Al llegar a la altura del parque de La Cañada, un vehículo zeta de la Policía le cerró el paso, pero el prófugo lo embistió, causándole destrozos. El individuo pudo huir debido a que empezó a caer una lluvia de “piedras”, “sillas” y otros objetos sobre los agentes.
A preguntas del abogado de la defensa, este policía señaló que el acusado “ya era conocido por tráfico de estupefacientes de otras intervenciones anteriores”.
Declara otro agente
Otro efectivo policial que prestó declaración precisó que, antes de emprender la huida, el acusado había hecho una maniobra parecida a la de “aparcar”, pero “reanudó la marcha y casi atropella al oficial” que mandaba el control.
Este agente fue el que, una semana después, reconoció al joven en otro dispositivo policial desplegado en El Rastro para controlar el tráfico.
La acusación pública solicitó que se le condene por dos delitos: uno de atentado, por el que reclama tres años de prisión (“puso en peligro las vidas de los agentes”, subrayó); el otro delito que le imputa es contra la seguridad vial, por conducir sin carné y a toda velocidad por las calles de la ciudad. En este caso, la acusación pide seis meses de cárcel.