El caso surge porque un joven que en Melilla fue acogido como menor, va a ser expulsado por la Fiscalía de Madrid
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Madrid ha admitido a trámite una demanda presentada por la Fundación Raíces contra el ‘Protocolo marco de actuación sobre menores extranjeros no acompañados’ elaborado por el Gobierno central. La fundación afirma que la aplicación del protocolo es “contraria” a la doctrina del Tribunal Supremo y también indica que “desprotege a los niños extranjeros que están solos en España”.
Esta demanda surge porque Rafik, un joven de 17 años, que cuenta con documentación marroquí que afirma que tiene esta edad, va a ser expulsado de España porque la Fiscalía de Madrid ordenó que se le hicieran una pruebas y según estos resultados, tiene 19 años. Este chico estuvo acogido en Melilla como menor de edad, también en Gradada y en Madrid, en cambio, consideran que tiene 19 años.
El recurso de esta ONG fue presentado el 15 de diciembre en el tribunal y fue aceptado tres días más tarde. Además, la demanda se formuló el 24 de marzo, según indicaron el responsable de la entidad, Lourdes Reyzábal, y los abogados de la fundación en una rueda de prensa que realizaron el pasado martes.
La demanda es contra el protocolo que establece que las certificaciones expedidas por el país de origen de los niños, como el pasaporte o la partida de nacimiento, no son “una prueba plena” de que ese menor tiene la edad que indican los documentos y por ello, permite hacer pruebas o análisis médicos para contrastar esta información sobre el menor.
La fundación asegura que el Tribunal Supremo dictó a los pocos días de que saliera este protocolo que “un inmigrante cuyo pasaporte o documento de identidad equivalente se desprenda su minoría de edad no puede ser considerado extranjero indocumentado”. Por ello, la ONG señala que hay una “clara contradicción” entre lo que establece el protocolo y lo que dice el Tribunal Supremo.
También resalta la Fundación Raíces que las pruebas médicas tienen un margen de error de unos años, por lo que un niño de 15 años puede pasar por uno de 19, como también indicó el Defensor del Pueblo, según esta ONG.
Rafik viajó a Granada como polizón en un barco desde Melilla. Fue ingresado en un centro de menores. Luego llegó a Madrid y también ingresó en un centro de menores, donde la Fiscalía ordenó las pruebas. Ahora está en un albergue para adultos.