He leído en muchas revistas militares y en algún que otro periódico no militar, pero de tirada nacional, que existen ciertas inquietudes de cuál tiene que se el avión que sustituya a los Harriers que lleva el buque insignia de nuestra Armada, El Porta aeronaves Juan Carlos I.
La opción es bien sencilla, el F 35 B de L. Martin. Su baja receptividad hacia los posibles radares de intercepción y sus altas prestaciones en cuanto a carga de material bélico, además de su sofisticado sistema informático, lo hacen el caza bombardero ideal. El tipo B es de despegue vertical.
No obstante, tanto los modelos A y B necesitan de una infraestructura de mantenimiento de costes disparatados, y si además de ello, sustituimos a nuestros F 18 por estos aviones, el presupuesto en defensa va ser muy elevado; creo sinceramente que insostenible si queremos guardar un equilibrio responsable entre los tres ejércitos nacionales.
Desde mi perspectiva, deberíamos de aprender de la guerra de Ucrania y dejar de pensar en meternos en grandes proyectos. El avión de despegue horizontal ya es sustituido por los misiles hipersónicos o en su defecto furtivos. De nada sirve tener buenos aviones si te van a freír el aeropuerto donde se estacionan nuestros aviones en cuestión de minutos. La llave de todo este embrollo está en el arma del futuro, los “Drones”.
Debido a que los EE.UU. Vetaron a Turquía, la adquisición de los F 35 por adquirir las defensas antiaéreas rusas S 400, los turcos, junto con los ucranianos; por necesidades obvias de estos últimos, hicieron un proyecto nuevo. Un tipo de nuevo caza bombardero no tripulado llamado “Kizilelma”.
El dron Kizilelma está concebido para sustituir al F 35. Tiene una velocidad superior al Harrier, es tan furtivo o más que el F 35 y es mucho más económico, además requiere una menor infraestructura de mantenimiento. España podría hacer un acuerdo con Turquía para fabricar bajo licencia el tipo de dron de combate, y tras unas pruebas, incluirlos en el buque porta-aeronaves Juan Carlos I.
Por otra parte, el Kizilelma podría sustituir al F 18 si, como ya se pretende, se aumentan el número de Eurofighter. Tenemos que concienciarnos de que los supertanques y superaviones forman parte del pasado. Se puede realizar el proyecto FCAS, el nuevo avión de combate europeo, pero será caro, costoso de mantener y a mi modo de entender, poco efectivo, porque, como vuelvo a repetir, los misiles furtivos o hipersónicos destrozarán los aeropuertos en donde estén instalados. La Unión Europea podrá tener cien aeropuertos militares con los mejores aviones del mundo, pero cien misiles rusos Oreshnik los destruirían antes de preparar un avión, caerían todas las instalaciones de aviación antes de quince minutos desde Bielorrusia.
Yo sigo todos los días la guerra de Ucrania y puedo decir con plenitud de facultades que las armas del futuro residen en los drones, kamikaze, helicópteros, misiles hipersónicos y artillería autopropulsada. Si Ucrania tuviera cazas Kizilelma pocas bombas FAB caerían en suelo cosaco.
La inclusión del nuevo dron “Sirtap” en el buque insignia de nuestra Armada lo considero un gran logro. No lo veo como un buen avión de combate, pero si un dron mañosísimo en labores de vigilancia. Lo considero crucial. Es un dron estupendo creado para las necesidades de una Armada que los españoles debemos de querer mucho. España y Europa sólo podrá tener una superioridad en el mar que nos baña cuando podamos adquirir el misil T 35 Tirfin, en respuesta al Zirkón ruso. El Tirfin yo lo veo como una necesidad crucial para rubricar los proyectos que tiene nuestra nación en cuando a defensa costera, y creo que su aplicación debe de poder ejecutarse desde la costa, aviones, barcos de superficie y submarinos. En este tipo de misil no creo que haya que escatimar.
El aumento en la producción de drones por parte del ejército ucraniano se ve reflejado en el frente, ya que los rusos últimamente son incapaces de progresar algunos kilómetros diarios en el Dombás, y estamos hablando de drones con cuatro hélices y un pequeño proyectil. Tipo FBP...Lo más simple.
Desde mi punto de vista, si hay que llegar aun 2% del PIB en gasto militar para 2029, el incremento de drones Q Slam, de fabricación nacional, la renovación de los obuses autopropulsados, elevar a ciento veinticuatro el número de helicópteros Tiguer; ahora tenemos veinticuatro y eso no es presentable; después de ver el papel defensivo que han tenido los helicópteros en la defensa de los territorios ocupados por Rusia en la contraofensiva ucraniana.
Los mencionados serían los retos básicos para que España pueda mantener una guerra moderna en 2030, y sobre todo introducir el Kizilelma como dron caza de nuestras Fuerzas Armadas, en sustitución del viejo amigo “F 18”, además de que el Sirtap se encargue de patrullar del espacio aéreo nacional y no sólo del área de protección de la Armada en el futuro. Sería muy económico y altamente efectivo...En los tiempos que corren por desgracia, esta es mi humilde opinión, aunque deben de ser los los técnicos pertenecientes al ámbito militar son quienes más entienden de estas cosas y quienes tienen y deben de tener la última palabra.