El Santísimo Cristo del Socorro volvió a recorrer anoche las calles de Melilla La Vieja durante su Vía Crucis. La Cofradía del Nazareno mantiene la tradición de este acto que se realiza ininterrumpidamente desde el año 1826, según explicó a El Faro la hermana mayor de la corporación, Paqui Muñoz.
A las 21:00 horas partió desde la parroquia de la Purísima Concepción la comitiva que acompañó al Cristo del Socorro en su Vía Crucis por las callejuelas del Pueblo. Un acto religioso y solemne en el que se rezaba y se realizaba cada una de las catorce estaciones de la pasión, muerte y Resurrección de Jesucristo.
Un milagro
Cuenta la historia que hace muchos años, se desconoce la fecha exacta, cuando Melilla estaba siendo asediada y los ciudadanos pasaban hambre, se dirigía un barco con comida hasta la ciudad. Los melillenses formaron tal algarabía que el buque, asustado, se volvió al desconfiar de éstos. En ese momento, decidieron sacar al Cristo del Socorro y mostrarlo a los ocupantes del barco.
Justo después se volvió y se acercó hasta la localidad. Desde ese momento, el pueblo decidió que cada Sábado de Pasión para agradecer el milagro del Cristo, procesionarían su talla por las calles de Melilla La Vieja en un Vía Crucis.
Talla casi única
Se desconoce la autoría del Cristo del Socorro. Lo único que se sabe es que fue un capitán de artillería y que fue tallado sobre un tronco de madera que ya tenía la forma de los brazos y el cuerpo del Cristo crucificado y de ahí la significativa apertura de los brazos en la cruz.