El viernes se produjo una espontánea protesta en el lado marroquí por la falta de fluidez. Fuentes de la Unión Federal de Policía (UFP) señalaron en la jornada de ayer a El Faro que el pasado viernes, a las 20:30 horas, aproximadamente, el paso de vehículos en dirección a Marruecos se vio cortado por espacio de 30 minutos a causa de que los conductores que se dirigían al país vecino estacionaron sus coches y abandonaron los mismos en señal de protesta.
El motivo de la misma era el tiempo que tardaban las autoridades del país vecino en comprobar la documentación de los vehículos y los conductores, lo cual “exasperó” a los que estaban en la cola, quienes decidieron mostrar su desacuerdo con esta peculiar protesta. Según las mismas fuentes de la UFP, lo ocurrido no tuvo mayores consecuencias que la paralización del tráfico por espacio de media hora, aproximadamente. Al transcurrir los hechos en la parte marroquí de la frontera , las fuerzas policiales españolas no intervinieron en ningún momento.
Para el sindicato, sucesos como éste ponen de relieve que la situación en los pasos fronterizos “continúa siendo nefasta” en cuanto a fluidez en el tránsito. En este sentido, subrayaron que los agentes no han visto “gestión alguna” para mejorar este aspecto por parte de las autoridades españolas y apuntaron que la solución está en manos del Gobierno marroquí.
“Da igual cuántos carriles haya en el lado español de la frontera. Si en la parte de Marruecos sólo hay uno, se forma un embudo y la lentitud es exactamente la misma”.
En cuanto a la Reunión de Alto Nivel (RAN) que mantendrán ambos países el próximo mes de septiembre y en cuya orden del día está incluido este asunto, desde el sindicato policial se mostraron bastante pesimistas.
“No esperamos nada de este encuentro. En otras ocasiones se ha hablado del mismo tema con Marruecos y todo ha quedado en simples promesas”, subrayaron las fuentes de la UFP a este periódico.
A los problemas derivados del ingente flujo de pasajeros de la Operación Paso del Estrecho (OPE) de este año, el cual ha crecido a causa de que dos navieras marroquíes que enlazaban con la península están inactivas, la UFP destacó que las actividades de contrabando que tienen lugar entre ambos países dificultan aún más la labor de los agentes a la hora de controlar el lado español.