El representante del Sindicato Independiente de Melilla (SIM) -mayoritario en el comité de empresa de Sureste, de vigilantes de seguridad, en el centro de menores La Purísima-, Francis Aguilera, ha asegurado, en referencia a los últimos incidentes producidos por “un grupo de menores que se ha sublevado a las normas”, como la quema de colchones, que “la empresa Arquisocial, que debe educar y controlar a esos menores, está dejando mucho que desear”.
“La empresa encargada del cuidado y la educación del menor no tiene personal suficiente o no está utilizando el personal suficiente para evitar que estos casos ocurran”, ha indicado el miembro del SIM, quien prevé que seguirán sucediendo cosas así y que “cada vez van a ir a peor”.
Aguilera ha recordado que los vigilantes sólo pueden atender los “conatos de agresividad”, pero que la labor de prevención corresponde a los cuidadores y educadores, quienes “no están tomando medidas”. Por ejemplo, señala que, si los menores queman el módulo 1, los mandan a dormir juntos al 4, que también es quemado.
El dirigente del SIM asegura que los menores no van siempre acompañados por una persona de Arquisocial, como cuando se quema un contenedor a las 1:30 horas, responsabilidad de la empresa, que no se ha preocupado de que el menor esté en el módulo. “El vigilante no tiene que estar cuidando de que el menor esté en el módulo, sino de que no haya un conato de pelea o de agresividad para ir a sofocarlo”, ha explicado.
El sindicato ha puesto estos hechos reiteradamente en conocimiento de la Dirección General del Menor y la Familia, pero, como Arquisocial dejará de gestionar el centro el próximo día 11, Aguilera cree que “baja un poco los brazos”, por lo que prevé que seguirán ocurriendo incidentes.
“Tragsatec entrará el día 11 con sus nuevas normas y con lo que considere oportuno para intentar revertir la situación, pero, mientras tanto, estamos viendo lo que estamos viendo. Cosas que sabíamos que iban a pasar, porque llevamos avisando mucho tiempo, y que al final se están cumpliendo”, manifiesta el representante del SIM, quien añade que la solución no es poner más vigilantes, dado que éstos no pueden retener a un niño que no haya hecho nada.
Sin embargo, sí hay problemas con otros puestos de trabajo que gestiona Arquisocial, sobre todo los fines de semana, cuando, según Aguilera, “hay un coordinador de guardia y poco más”. “Pero, incluso con la plantilla al completo de lunes a viernes, no hay suficientes trabajadores para el nivel de agresividad que muestran los niños”, matiza. Por lo tanto, aun sin querer decir que no estén cumpliendo con su trabajo, sí tiene “clarísimo” que estos episodios ocurren porque no se han tomado las medidas necesarias.
En conclusión, el representante del SIM critica que la situación es “insostenible” y, aunque confía en que se tomen las medidas oportunas con la próxima entrada de Tragsatec, haría falta tomarlas ya y no se está haciendo.
Por último, Aguilera sugiere que, dado que el cuidado de los niños es potestad de la Ciudad Autónoma, “la Policía Local debería estar presente más a menudo en el centro y no sólo cuando la llaman, pese a que se comprometió a ello”.