Las casas tienen un plazo de ejecución de 18 meses, según la Plataforma de Contratación Pública.
Mientras en la península la crisis se ha llevado por delante la promoción de viviendas de protección oficial (VPO), Melilla sigue con una política de construcción pública de casas que, para bien, parece cosa del pasado. Y no es un cuento chino. La Plataforma de Contratación del Estado acaba de sacar a concurso por 5,2 millones de euros la ejecución de 47 VPOs en la ciudad, que deberán estar acabadas en 18 meses. Aún así, la demanda supera ampliamente la oferta.
Javier Lence, presidente de la empresa pública del suelo de Melilla, Emvismesa, avanzó ayer a El Faro una estimación hecha en base a las solicitudes que tienen: Entre 1.500 y 2.000 melillenses están a la espera de hacerse con una VPO en la ciudad.
Sin embargo, los planes de construcción de casas protegidas están muy lejos de dejar a todos contentos. En principio para este año se han planificado 150 VPOs. Pero eso no quiere decir que todas estarán finalizadas en 2014. Ni mucho menos. Estamos hablando de que las viviendas protegidas están en marcha, ya sea en período de licitación, proyecto o ejecución. Es el caso de las 60 casas que se están terminando al lado de la iglesia de Batería Jota y que, según adelantó ayer Lence, podrían estar terminadas a finales de este año.
El PSOE y sus responsabilidad
Que las cosas no marchen como deberían, Javier Lence lo achaca a la gestión del Partido Socialista. “Durante ocho años del PSOE no se puso ni un solo ladrillo en Melilla. A lo más que llegaron fue a colgar un cartel de obra, de un concurso de ideas en Batería Jota”, recalca el presidente de Emvismesa.
En principio el convenio del Sepes (la Sociedad Pública del Suelo) y la Ciudad Autónoma no contempla entre sus planes poner fin a la construcción de VPOs en Melilla. “La Ciudad se compromete a buscar solares y el Sepes a construir las viviendas”, añade Lence.
Para que la relación oferta-demanda en Melilla no sea de diez aspirantes por cada casa en proyecto, sería necesario que el Ministerio de Defensa cerrara un convenio para poder construir viviendas protegidas ya sea en régimen de compra o de alquiler en instalaciones o terrenos que ahora son militares. Pero no se avanza en ese acuerdo del que llevamos años escribiendo o hablando y a lo más que se ha llegado es a esbozar un borrador.
En ese documento entra, por ejemplo, el resto de los terrenos del cuartel de automovilismo, donde el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, ya anunciado la construcción de un centro de enseñanza y de viviendas protegidas.
Consultado por El Faro, Lence no supo contestar si el cuartel de Pajares entraría en ese convenio.
No hay que olvidar que los vecinos del acuartelamiento han estado en pie de guerra desde que la Delegación del Gobierno confirmó que baraja ese emplazamiento para, en caso de emergencia, alojar inmigrantes que entren ilegalmente en Melilla.
Los vecinos creen que el lugar es ideal para habilitar áreas verdes o viviendas protegidas, pero en ningún caso un “albergue provisional” que ellos consideran que devaluaría sus viviendas.
En cuanto a las 47 VPOs que acaban de salir a concurso, la Plataforma de Contratación del Estado aclara que se ubicarán en dos parcelas y que la constructora que aspire a levantarlas debe tener claro que debe presentar a la Administración una garantía de 265.000 euros.
La península se despide de la compra de VPOs
El nuevo plan cuatrienal 2013-2016 de construcción de casas no recoge ayudas públicas para levantar viviendas de protección oficial (VPOs) en España. Al menos, en régimen de venta. Ahora manda el alquiler, según publica el diario Cinco Días.
En contra de la construcción de VPO está el stock de casas que los promotores no han podido vender por la crisis y al que el Gobierno central quiere darle salida fomentando su alquiler.
También pesa en contra de la política de construcción de VPOs el hecho de que los bancos hayan cerrado el grifo de la financiación a este tipo de viviendas, cuyos precios cada vez difieren menos de los de casas libres, por lo que el concepto de VPO ya no tiene mucho sentido... en la península. Entre 2009 y 2012 la construcción de viviendas protegidas pasó de 43.262 en 2010 a 7.483 en 2012. Es un 82,7% menos en dos años.