La Cofradía del Nazareno estrena esta Semana Santa una nueva túnica para su Cristo coincidiendo con el 350 aniversario de la primera salida documenta del trono.
La Real Cofradía y Hermandad Franciscana de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores celebra este año el 350 aniversario de su primera salida documentada. Se trata, por tanto, de una Semana Santa especial para esta congregación, que ha celebrado numerosos actos con motivo de esta conmemoración, como conferencias sobre el papel de las cofradías en la sociedad más allá de la Semana Santa. La casualidad ha querido que el Cristo que recorrerá las calles de Melilla el Miércoles Santo estrene este año una túnica. Se trata de una obra que, durante alrededor de cuatro años, han llevado a cabo Carmela Bello y María Teresa Nogales, dos cofrades del Nazareno.
–¿Cómo surge la iniciativa de hacer una nueva túnica al Nazareno?
–La otra túnica tenía muchos años. Además era algo que se pensó en la Cofradía y que mi padre tenía ilusión porque el Cristo había tenido una túnica bordada y no se sabe que pasó con ella porque hubo una época en que las procesiones se dejaron de hacer y puede que se perdiese o que le pasase algo. Así que, como mi padre tenía esas ganas y él era el mayordomo del Nazareno, de ahí parte la idea.
–¿En qué ha consistido el trabajo de hacer la nueva túnica del Nazareno?
–Se empezó haciendo un diseño, que lo hizo mi sobrina María José, y empezamos a bordarlo. En realidad ni Carmela ni yo somos bordadoras. Yo tengo mi trabajo, soy profesora de instituto, y ella también tiene otra ocupación.
–¿Cómo han sacado entonces el trabajo adelante?
–Hemos leído libros, de donde hemos sacados la información. Además nos hemos formado leyendo y preguntando a algunas personas. Ésa ha sido toda la formación que hemos tenido.
–¿Ha sido muy trabajoso?
–Hemos trabajado horas, meses y años. No es lo mismo un bordado que pegar sencillamente los adornos en la túnica. Esta túnica lleva un bordado que hemos hecho puntada a puntada.
–¿Cuánto tiempo han tardado entonces en hacer la nueva túnica?
–Pues no sabría decirlo. Hemos echado muchas horas y ha sido un trabajo duro, lo que pasa es que durante un tiempo estuvo interrumpido y no se pudo seguir bordando. Pero por lo menos tres o cuatro años de trabajo sí que hemos tardado en hacerla.
–¿Ha sido casualidad que coincida la túnica nueva con el 350 aniversario de la primera salida documentada de la procesión del Nazareno?
–Yo pienso que ha sido coincidencia, porque ha dado la casualidad de que hemos terminado la túnica en este momento. No se ha hecho con esa intención, sino que casualmente lo hemos terminado ahora y lo hemos aprovechado.
–¿Qué podría contarnos sobre esta nueva túnica?
–Yo creo que más que contar, debe ser el pueblo de Melilla el que diga lo que piensa sobre la túnica cuando la vea. Es algo que se ha hecho con mucho cariño y nada más.