El líder socialista, Dionisio Muñoz, se compromete a “defender los intereses de los melillenses y aunque sea una lucha titánica y desigual, vamos a seguir actuando”. El secretario general del PSOE y candidato a la presidente de Melilla, Dionisio Muñoz, se refirió esta semana a las “evidencias que no puso sobre la mesa el PSOE sino las Fuerzas y Cuerpos del Estado y la Fiscalía” en 2007. “El PP no puede dar lecciones a nadie en Melilla sobre honestidad, honradez o transparencia en el voto”, señaló. En una entrevista concedida a Cablemel, el líder socialista aseguró que las actuaciones y declaraciones que los populares están realizando contra la formación que él dirige son fruto de “su borrachera de poder”. “Están desconectados de la realidad, actúan de manera inconsciente porque satisfacen su ego, su soberbia y prepotencia pero esta labrando su propia tumba”, lanzó como reflexión.
Muñoz reconoció que, en ese momento, “debimos ser más beligerantes ante ese fraude electoral masivo que se propicio en la ciudad por parte del PP y que fueron pillados con las manos en la masa”. Sin embargo, “confiamos en que la Justicia iría haciendo el trabajo y nos hemos dado cuenta de que lo que se ha hecho es enterrar aquel escándalo y abrir un nuevo proceso que solapara aquel y que lo terminara ocultando o, al menos poniéndolo en pie de igualdad, para que PP no se viera ante la opinión pública que les dejaron en evidencia”.
Muñoz reconoció que en su trayectoria pública “hay cosas que, reflexionando, podría haber hecho mejor. Alguien que no se arrepiente de nada no es de personas sensatas”. Pero lo que sí dejó muy claro es que “sin ninguna duda, en las decisiones que he tenido que tomar, en el ámbito de mis responsabilidades, no me tengo que arrepentir de ninguna que pueda avergonzarme ni a mí ni a mi partido”.
“Estoy absolutamente tranquilo yo y el resto de compañeros que se han visto involucrados en esta cuestión”, añadió el máximo responsable del PSOE local, que insistió en su confianza en el Estado de Derecho y en la Justicia: “este procedimiento judicial acabará poniendo a cada uno en su sitio”, adelantó.
Y es que, como apuntó Muñoz, el sistema judicial “tiene suficientes garantías para que, si alguien ha traspasado alguna de las barreras de lo razonable o lo legal, se pueda corregir”.
El líder socialista local apuntó la “coincidencia” ante el hecho de que Imbroda anunciase el primer día de citaciones, cuando aún el juez no había dictado más que nueve, que el número final iban a ser 28. “Imbroda conoce de forma muy exhaustiva el caso incluso antes de que se levantase el secreto de sumario”.
Acabar con el adversario
En palabras del dirigente del PSOE, el Gobierno del PP optó desde el principio por acabar con el adversario político con las instancias judiciales, la llamada “judicialización de la política”. “Una constante de Imbroda es que al adversario político no intenta vencerle políticamente, sino acabar con él con todos los medios a su alcance: mediáticos y judiciales para intentar erradicarte”, apuntó.
De hecho, desde que arrancó la legislatura el PP ha podido anunciar en prensa en torno a 22 denuncias contra los grupos de la oposición por manifestaciones políticas e incluso por intervenciones en Plenos.
Sin embargo, en opinión de Muñoz en este momento nos encontramos con un escenario peor porque, además de la judicialización de la vida política, estamos viviendo una politización de la justicia. “No cabe duda de que, en este caso, hay una confraternización entre quien lleva esta denuncia, que es el PP, y quien desde la sede judicial ha instado un procedimiento en base a todo lo que le ha dictado el PP”.
En su entrevista en Cablemel, el número uno del PSOE lanzó un aviso para todo el mundo: “estamos para defender los interés de los melillenses y, en ese empeño, aunque sea una lucha titánica y desigual vamos a seguir actuando”.
A pesar de que el PP maneja todos los resortes de la administración local y a pesar del rodillo de la mayoría absoluta con el que los populares intentan “machacar” a los grupos de la oposición, “le advierto a Imbroda que para defender los interese de mi tierra no me faltan arrestos”.
Por ello, no sólo aseguró que estará en la próxima cita electoral sino que avanzó que se presenta con ánimo de cambiar las cosas en Melilla y cambiar el color político del Gobierno. “No sólo es necesario cambiar la gestión de los recursos, también el comportamiento cívico para que la convivencia sea algo real y no sólo una palabra; para que el espacio público sea de todos y no de unos pocos; para que todos nos sintamos a gusto en esta ciudad”.