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El legionario Juan Manuel Navas fue recibido por Imbroda por haber intervenido en Horcas Coloradas
El cabo caballero legionario Juan Manuel Navas Mohamed, quien junto a bomberos y policías locales, evitó el lunes que una mujer se precipitara por los acantilados de Horcas Coloradas, fue recibido ayer por el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda. “Todo el mérito lo tiene el cabo de los bomberos. Yo solamente evité que él se cayera para adelante”, aseguró.
Aunque recordó que fue un esfuerzo colectivo el que impidió que la joven cayera. Navas relató ante los medios que el lunes se encontraba de guardia cuando uno de sus responsables se percató de que había una chica en el acantilado, y lo mandaron a ver qué pasaba. “Cuando llegué, me encontré a la muchacha agarrada a la roca”, contó el legionario, que explicó que ya había agentes de la Benemérita cuando él accedió hasta el lugar. Después se incorporaron los bomberos y los policías locales y entre todos, consiguieron evitar su caída.
El legionario recordó que fue el cabo de los Bomberos quien consiguió relajar a la joven y le ofreció una pastilla para calmarle el dolor de cabeza puesto que la chica le había contado que se encontraba mal. Fue entonces cuando aprovechó para agarrarla del brazo pero al tirar de ella, comenzó a deslizarse para adelante, con el consiguiente riesgo de que ambos cayeran por el precipio. “Yo, acto reflejo, salté para coger al bombero y ya entre todos, pudimos subirla a ella”, rememoró.
“Gran labor”
Pero Navas, que agradeció a Imbroda que lo hubiera recibido en su despacho, insistió en que “la gran labor” fue del cabo de los Bomberos. “Ese hombre tiene todo el mérito porque fue el que la relajo a ella e hizo todo”, explicó.
El cabo caballero legionario apuntó que no podía explicar con palabras cómo había vivido ese momento: “Uno no piensa en nada; solo en la situación de la muchacha y no en lo que está pasando alrededor. Se enfoca todo en ella”. Una vez que consiguieron rescatarla, Navas indicó que la chica se desvaneció y se la llevó la ambulancia para atenderla.
Imbroda también recibió el pasado martes en su despacho a los bomberos y policías que intervinieron para evitar que la mujer cayera. Hay que recordar que la joven, de 23 años, ingresó el viernes en el Albergue San Vicente de Paul, de donde fue expulsada el lunes, según confirmaron a este diario fuentes próximas al centro. El Faro intentó contactar con el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, pero no obtuvo respuesta.