El rastrillo de Manos Unidas abrió ayer sus puertas en el Real Club Marítimo con el objetivo de recaudar 61.000 euros para financiar la rehabilitación de parte de un hospital en la localidad haitiana de Palmistes en la isla de Tortuga.
El vicario espiscopal de Melilla, Roberto Rojo, tuvo a su cargo la inauguración del evento, que permanecerá abierto al público de 11:00 a 13:00 en horario de mañana y de 18:00 a 21:00 en horario de tarde.
Un gran número de artículos para toda la familia pueden adquirirse durante esta semana, muchos de los cuales podrán venir muy bien como regalos de Navidad y de Reyes. Tal y como explicó el coordinador de Manos Unidas en Melilla, Alberto Vera, habrá manualidades realizadas por las voluntarias de la ONG, así como manteles y delantales, así como productos donados por algunos comercios de la ciudad, además de libros, juguetes y belenes.
No faltará la tradicional cesta navideña a la que puede optarse comprando papeletas.