Los azulinos dejaron escapar una nueva ocasión para acercarse a los puestos de liguilla.
La UD Melilla perdió una nueva oportunidad de recortar distancias con los puestos de 'play off' al no aprovechar los pinchazos de la AD Ceuta que cayó (1-0) en Lucena y del San Roque que hizo lo propio ante el Écija (3-1). Los de García Tébar no pudieron pasar del empate ante un Real Jaén muy mermado de efectivos y dejaron escapar dos nuevos puntos del Municipal melillense que eleva a 15 la cifra de los que han 'volado' hasta el momento del feudo azulino.
Aún queda margen suficiente para enderezar el rumbo de una nave, la azulina, que parece embarrancada en una crisis de identidad en la que sólo ha sido capaz de sumar 4 de los últimos 18 puntos disputados tras superar un diciembre negro en el que perdió todo lo que jugó y comenzar un nuevo año en el que ya conoce los tres signos que pueden darse en un partido de fútbol.
Ambas escuadras saltaron al césped del Álvarez Claro con importantes ausencias en sus filas.
El Melilla fue mejor en la primera parte y pudo sentenciar el duelo, sin embargo, una segunda mitad llena de lagunas y despropósitos tiró por tierra las pretensiones de inicio.
El partido comenzó con los melillenses dominando en toda las parcelas del campo salvo en el último tercio donde, a pesar de que Tébar puso toda la artillería disponible, los atacantes no estuvieron finos a la hora de definir con éxito las pocas llegadas del conjunto local. De hecho, el primer disparo azulino se produjo a los doce minutos de juego cuando Amarito golpeó desde lejos y el cuero salió muy desviado.
Instantes después, Fran Carnicer respondió con un tiro raso que Dorronsoro atajó sin problemas. En el 17 Ángel Martínez lanzó con potencia una falta lateral que el meta azulino desvió con seguridad a córner. Fue la jugada de mayor peligro visitante puesto que a raíz de ahí, el Melilla dominó por completo la situación aunque sin demasiada fluidez en el juego.
Al minuto siguiente, David Vázquez ejecutó un libre directo al que Adrián respondió sin problemas junto a la base del palo izquierdo. Cuatro minutos más tarde, en el 22, Andrés Ramos, situado en banda izquierda, centró al corazón del área y Chota remató al larguero con la testa, arrancando los primeros aplausos del respetable.
El juego trascurría en la zona ancha del rectángulo y sin apenas aproximaciones a ninguna de las dos áreas. Así hasta el minuto 40 de partido en el que se produjo la jugada más polémica del partido y que habrá que ver con detenimiento por televisión ya que tanto los jugadores como el público cantaron el gol pero el árbitro a instancias de su auxiliar, mal colocado, ordenó seguir la jugada. Fue como consecuencia de un libre directo que David Vázquez sacó con maestría y la pelota golpeó en la parte interior del larguero para posteriormente botar dentro de la portería visitante, al menos el efecto óptico dio esa impresión.
No hubo que esperar mucho para apaciguar los ánimos ya que en la jugada siguiente, de nuevo David Vázquez se zafó en banda derecha de su marcador y realizó un pase interior sobre Chota que se plantó sólo ante el meta jienense. El disparo del ariete lo rechazó Adrián y Andrés Ramos, muy atento, envió al fondo de las mallas consiguiendo adelantar al Melilla en el electrónico. Un gol muy aplaudido y algo raro en su celebración. Un hubo tiempo para más y con victoria local por la mínima se llegó al descanso.
En el segundo acto cambió la decoración. Manolo Herrero movió ficha y sustituyó al central Ángel Martínez para dar entrada a Fran Machado en el centro del campo pegado a la banda derecha. La jugada le salió bien al interino del banquillo jienense y el Jaén comenzó a trenzar algunas jugadas.
Así, en los primeros compases de este período, Gascón enganchó un zurdazo desde la frontal que salió rozando el palo derecho de la meta defendida por Dorronsoro. Guille Roldán dio la replica al cabecear de espaldas al marco una falta botada por Vázquez.
A los nueve minutos de la reanudación, en el 56, el recién entrado Fran Machado se escapó en velocidad por el flanco derecho, penetró en el área y dibujó el famoso 'pase de la muerte' hacia atrás para que Añete, que venía lanzado, conectase un derechazo que acabó con el cuero en el fondo de la portería azulina estableciendo el empate a uno que a la postre sería definitivo.
Con las tablas en el marcador, el equipo melillense cayó preso de la ansiedad y el desorden se apoderó de los de García Tébar que comenzaron a abusar de los balones aéreos facilitando la labor defensiva de los zagueros del Jaén que se dedicaron a perder todo el tiempo posible por lo que el colegiado tuvo que amonestar al meta Adrián y al defensa Juanjo que lo hicieron con gran descaro.
Los últimos instantes transcurrieron con un Melilla volcado en busca del triunfo pero con más corazón que cabeza lo que propició un rápido contragolpe de los de Manolo Herrero que a punto estuvo de terminar en gol pero Dorronsoro en primera instancia paró el disparo de Zarandona y el rechace, con la portería totalmente desguarnecida, lo envió por encima del larguero Pedro. Fue la última jugada de un partido que concluyó con un justo reparto de puntos.