Los melillenses lograron imponerse al Tobarra con tres goles en el último minuto de juego, en un choque igualado
El Melilla FS tiró de casta y orgullo para llevarse tres puntos de oro ante uno de los rivales directos gracias a un magnífico final de encuentro.
El partido comenzó con el dominio de los melillenses, con continuas llegadas, pero fue el conjunto visitante el que creó más peligro sobre la portería defendida por Iván Garzón, aunque éste se mostró muy seguro.
A los 5:30, Carrión empalmó una gran volea desde fuera del área y batió al meta local para abrir el marcador y poner a su equipo por delante.
A pesar del mazazo, los melillenses no le perdieron la cara al partido y siguieron desplegando un buen fútbol sala, pero fallaron ocasiones muy claras. En el minuto 10, Toni dribló a un contrario en la banda y cedió el balón a Gordillo para que lo empujara y pusiera la igualada.
Con el 1-1 en el marcador el juego se pausó y ninguno de los dos equipos se decidió a llevar el control, aunque ambos dispusieron de varias ocasiones para marcar, pero los porteros evitaron los goles.
El conjunto de la ciudad apretó durante los últimos cinco minutos del primer período, pero no tuvo suerte de cara a portería por lo que al final de los 20 minutos las dos escuadras se marcharon a los vestuarios con el empate en el marcador (1-1).
El equipo local salió muy enchufado tras el tiempo de descanso, mientras que los visitantes no pudieron seguir con su juego, ya que los melillenses presionaron como auténticos perros de presa.
En el minuto 24, Yusef se plantó sólo ante Eloy, pero no pudo batirlo. Un minuto más tarde, Hamza lanzó a portería vacía, pero cuando parecía que el balón iba a entrar un defensor apareció y evitó el tanto local.
Pasaron los minutos y el Melilla FS se hizo dueño y señor del encuentro, pero en ataque una y otra vez se estrellaron con Eloy.
En el minuto 30, Rafita disparó desde el borde del área después de una buena triangulación, pero el balón pegó en la cruceta.
A falta de cinco minutos para el final Rafita transformó un doble penalty para poner el 2-1 en el marcador. Dos minutos más tarde el conjunto visitante sacó portero-jugador y consiguieron el empate gracias a un gol de Juan Ródenas.
En el minuto 39, Gordillo empujó el balón en el segundo palo. Treinta segundos después, Toni disparó a puerta vacía, pero Gordillo aseguró el gol metiendo la pierna para subir el 4-2. A falta de diez segundos para el final, toni robó el balón y disparó a placer desde su campo para establecer el definitivo 5-2.