El inicio del juicio contra Leila Escofet por la muerte de su bebé en diciembre de 2012 estuvo precedido por la selección del jurado popular.
Éste está formado por once personas: Nueve hombres y dos mujeres. Una vez concluyan todas las declaraciones de testigos y peritos, únicamente nueve de ellos se retirarán a deliberar. Los otros dos actuarán de suplentes y tendrán obligación de estar disponibles en todo momento por si alguno de los jurados sufre baja por causas de fuerza mayor.
Durante gran parte de la mañana de ayer, el juez ponente, Mariano Santos, la fiscal y la abogada defensora de Escofet estuvieron seleccionando el jurado popular. En los pasillos de la Audiencia Provincial en las Torres del V Centenario esperaba cerca de una veintena de candidatos, si bien fueron otros muchos los que no acudieron a la cita.
El proceso de selección del jurado popular se hace por sorteo. De entre la población censada en Melilla un programa informático escoge aleatoriamente a una treintena de candidatos aproximadamente. En las semanas posteriores, la Audiencia contacta con ellos para citarles el día del juicio. Allí mismo las partes, acusación y defensa, realizan las preguntas que consideren oportunas a los candidatos y deciden si éstos son seleccionados para formar parte del jurado popular.
En el día de ayer, los primeros excluidos de la lista fueron los que alegaron alguna de las eximentes contempladas en la Ley de Tribunal del Jurado. Por ejemplo, los miembros de las Fuerzas Armadas y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en servicio activo no tienen obligación de formar parte de un jurado popular.
Así, el jurado popular que determinará si Escofet es inocente o culpable de un delito de asesinato está finalmente formado por nueve hombres y dos mujeres. Todos ellos recibieron el visto bueno de la acusación y la defensa, quienes les habían preguntado, entre otras cuestiones, si se sentían capaces de afrontar este juicio.
A continuación, las partes realizaron sus exposición previa de los hechos. La fiscal insistió en que la acusada era consciente en todo momento de su embarazo y que lo ocultó durante los nueve meses “vistiendo ropas anchas”. También dijo creer que el bebé murió por “asfixia” porque la joven parturienta la había envuelto en una toalla y la mano derecha del bebé estaba colocada “oprimiendo la nariz”. La fiscal dijo estar convencida de la culpabilidad de la joven.
Por su parte, la abogada defensora solicitó a los miembros del jurado que estuvieran atentos a las declaraciones durante el juicio para decidir después no “con el hígado, sino con el raciocinio”. La letrada defensora reconoció que este caso es “feo” e insistió en que el jurado mantuviera “la mente abierta” y no se dejaran llevar por las apariencias o por lo que cada uno de ellos considere que hubiera hecho si estuvieran en el papel de Leila Escofet.
La deliberación del jurado comenzará una vez finalicen todas las comparecencias de testigos y peritos, las partes hagan sus alegatos finales y redacten el objeto del veredicto. En principio el juicio continuará hoy y mañana.