Francisco Gómez, el denunciado, asegura que tiene “la conciencia muy tranquila”
El sindicato CSI-F informó ayer de que el pasado viernes 15 presentó en los juzgados de Melilla una denuncia contra el ex delegado sindical de la Administración local del mismo CSI-F, Francisco Gómez, por una “supuesta apropiación indebida de 10.700 euros”. Además, indica que el miércoles fue admitida a trámite el miércoles en el juzgado de Instrucción número 3 de Melilla. Por su parte, Gómez aseguró ayer a El Faro que tiene “la conciencia muy tranquila” y que no le constaba aún que hubieran puesto una denuncia contra él.
Esta historia de desencuentros y acusaciones comenzó hace unas semanas, cuando fuentes del sindicato confirmaron a El Faro que se había abierto un expediente contra el que era delegado sindical de la Administración Local por “una supuesta apropiación de cerca de 11.000 euros, por la falsificación de la firma de un ex presidente del sindicato en un cheque y por irregularidades en las cuentas de 2014 de esta sección”. Al día siguiente, Gómez presentó una denuncia en los juzgados de guardia de Melilla para denunciar que la presidenta del sindicato, María del Carmen Sánchez Rando, “había forzado” la sede que tiene el sindicato en el Paseo Marítimo y se había llevado “abundante documentación personal y sindical, así como varios enseres”.
El conflicto entre CSI-F y Gómez continúa ahora en los tribunales tras la presentación de una denuncia por parte del sindicato, que ya anunció hace unas semanas, cuando El Faro informó sobre este caso. En el comunicado que envió ayer CSI-F destaca que el juez “ha valorado la documentación aportada por el sindicato y que sustenta la denuncia” y por ello, la ha admitido a trámite.
Explica que no sólo denuncia a Gómez por “apropiación indebida, sino por falsedad documental, daños causados a la sede del sindicato del Paseo Marítimo y así como por las amenazas e insultos que recibió Sánchez Rando”.
También indica que el Comité de Garantías del sindicato va a proceder a la expulsión definitiva del ex delegado de Administraciones públicas de CSI-F tras contrastar “la gravedad” de los hechos. Como ya explicó El Faro en una noticia publicada el jueves 14, Gómez fue llamado por los dirigentes del sindicato de Madrid para que asistiera a una reunión en la capital de España y explicara qué estaba pasando en Melilla con el dinero que habría sido traspasado de la cuenta del sindicato a la suya propia. Sin embargo, Gómez no se presentó en esa reunión y por ello, fue expedientado por CSI-F. Además, el sindicato añade que está recopilando más documentación con el objetivo de realizar una ampliación de la denuncia en los próximos días.
Los hechos según CSI-F
Hasta ahora, el sindicato tan sólo había confirmado que Gómez había sido expedientado por la supuesta “apropiación indebida de 10.700 euros” y que por ello iba a llevar el caso al juzgado. Sin embargo, no había explicado cómo supo que faltaba ese dinero.
En la nota de prensa de ayer, el sindicato relata, lo que ya contó El Faro el pasado jueves 14, que el 23 de abril se detectaron tres movimientos en la cuenta del sindicato, de la que se extrajeron 10.700 euros a través de cheques a favor de Gómez. CSI-F reclamó al ex delegado sindical que explicara por qué ha realizado este traspaso de dinero. Pero no obtuvo contestación y por ello, le abrió un expediente el 7 de mayo.
CSI-F también asegura que esos cheques eran “supuestamente fraudulentos porque habría falsificado una de las dos firmas necesarias para extraer el dinero de la cuenta”. Explica que “tras constatar que esto es así y perder la confianza en Gómez, como medida cautelar se cambia la cerradura del local”, el situado en el Paseo Marítimo, que estaba cedido por el Ayuntamiento al sindicato, para “salvaguardar, custodiar, proteger la documentación y los bienes del sindicato”.
Asimismo, el sindicato indica que cuando entra en la sede para su cambio de cerradura “constata que Gómez estaba haciendo un uso indebido de la sede, pues la utilizaba para cuestiones personales y privadas ajenas a la actividad sindical”. Es más, resalta que incluso había retirado el cartel con el logo del sindicato.
Por su parte, el ex delegado sindical de CSI-F se limitó a decir ayer que tiene “la conciencia muy tranquila y que confía en la justicia”. Destacó que le daba “pena” que el sindicato vaya contra él y aseveró que le “duele” que tras 19 años en CSI-F algunas personas que están dentro del sindicato el acusen de estos delitos.