El Instituto Sanitario revisó los protocolos de actuación el año pasado tras una agresión a un sanitario
El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) considera que las agresiones al personal sanitario son “atentados” y asegura que será inflexible para lograr que los agresores respondan de sus actos ante la justicia. Estas declaraciones se hacen después de la información publicada ayer por El Faro en la que se afirma que Melilla es la autonomía con mayor tasa de agresiones a médicos, según los datos del Observatorio Nacional de la Organización Médica Colegial .
El Instituto Sanitario recordó a través de una nota de prensa que el año pasado la Dirección Territorial ordenó la revisión de los procedimientos para que la presencia del personal de seguridad en estos casos fuera lo más rápida posible, después de que se produjera una agresión a un trabajador. El objetivo de esta medida es que los trabajadores estén lo más seguros posible.
El protocolo que se sigue en un caso de agresión prevé la asistencia médica al profesional que haya sufrido una agresión, incluyendo el parte de lesiones, no sólo cuando sean físicas sino también cuando se produzca cualquier alteración o “menoscabo físico”. Los agredidos, apuntó el Ingesa, cuentan con servicios de apoyo médico .
Asimismo, también se prevé asesoría jurídica en los casos de delitos o faltas. El Ingesa se persona en estos procedimientos y un abogado de la institución asiste al profesional agredido. La formación del personal para prevenir que se produzcan hechos de este tipo también entra dentro de las medidas que lleva a cabo el Ingesa. Se realizan cursos y talleres para enseñar a los trabajadores a evitar que se produzcan situaciones conflictivas y, “sobre todo”, para actuar de forma conveniente cuando éstas se registren.
El Ingesa insiste en que este tipo de situaciones no se pueden tolerar. Asegura que va a seguir apoyando a sus trabajadores ante estas agresiones y que perseguirá a aquéllos que las cometan con el máximo rigor que la legislación vigente permita.