El juez manda a prisión provisional al encargado de la nave donde falleció este trabajador ilegal.
La Policía tiene indicios de que varias personas sacaron a la calle al marroquí que falleció el pasado jueves al caerle encima un fardo de ropa en el interior de una nave del Polígono Sepes.
Fuentes de la Policía Local aseguran a El Faro que cuando los agentes llegaron a la zona esta persona ya estaba en la acera. Ahora se investiga si el objetivo era trasladar a este herido al hospital o simplemente desentenderse de este trabajador porque era ilegal. Fue el jueves a primera hora de la tarde cuando se produjeron estos hechos en la calle Violeta del Sepes. En una de las naves, un fardo de ropa que era transportado en un torito (máquina elevadora) caía sobre un hombre de unos 45 años. El 061 acudía a la llamada de socorro y aunque trasladó al Hospital Comarcal a este herido, nada se pudo hacer por salvar su vida en Urgencias, donde finalmente falleció.
La Policía Local procedía el mismo jueves a detener al encargado de la nave industrial por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores, pues el marroquí que falleció no tenía contrato laboral. Ayer el juez de guardia decretó el secreto de sumario y prisión provisional para el detenido.
También la Inspección de Trabajo ha abierto una investigación para conocer cómo se produjo el fatal desenlace.
La familia del trabajador se trasladó hasta el Instituto Anatómico Forense donde ayer fue practicada la autopsia al cadáver. Pero no fue hasta las 16:30 horas cuando pudieron llevarse a su familiar a Marruecos donde se oficiará su entierro. Todo indica que este hombre de 45 años murió por el fuerte golpe que recibió en la cabeza, es decir, de un traumatismo craneoencefálico severo, según se recoge en la autopsia.
Los hechos
El 112 recibió una llamada de socorro el jueves a primera hora de la tarde solicitando una ambulancia en la calle Violeta, en una de las naves del Polígono Sepes. Hasta allí se trasladó una ambulancia del 061 y varios agentes de la Policía Local. Cuando llegaron los sanitarios y los policías encontraron al hombre herido tumbado en la acera de la calle. Allí le practicaron los primeros auxilios. De hecho, ayer aún quedaban restos en el suelo de la atención médica que recibió este trabajador. Tubos, plásticos y vías estaban en una zona donde era visible un charco de sangre.
El Polígono Sepes era ayer un desierto. Tan sólo los servicios de limpieza de la ciudad andaban por estas calles que a diario cuenta con decenas de trabajadores. Sin embargo, la festividad de la Virgen de la Asunción hizo que en esta zona de la ciudad no hubiera ni una cuarta parte de actividad que en un día laborable.