El Gobierno local dice que Melilla tiene menos competencias que, incluso, las corporaciones locales.
La polémica contratación en régimen de interinidad de un arquitecto que además ha ido supervisando grandes proyectos en curso como el del Teatro Kursaal, también ocupó parte del Pleno y sirvió para que el Gobierno se defendiera alegando que si hubo alguna irregularidad “todo se debe a la normativa de provisión de puestos de trabajo que se aprobó en tiempos del Gobierno de Mustafa Aberchán y que posteriormente un dictamen judicial declaró nula”.
De tal modo, el vicepresidente primero del Gobierno no sólo reiteró que el Ejecutivo “procedió de forma transparente en la contratación del arquitecto interino”, sino que sí se produjo alguna “desviación de poder”, como concluye la sentencia derivada de una denuncia del Colegio de Arquitectos de Melilla, fue por causa “de una normativa aprobada por el Gobierno Aberchán que después se ha tenido que anular”.
Además, según Marín, la vocación real del Gobierno de la Ciudad era la de sacar la plaza a concurso público para su provisión de manera definitiva, como “de hecho ya ha sucedido”.