Aseguró hace tres meses que la cuestión de Melilla y Ceuta se podía resolver “a través del diálogo”.
El Boletín Oficial de las Cortes Generales recoge en su edición de ayer la respuesta del Gobierno central a una pregunta formulada por la diputada upedista Irene Domingo. El Ejecutivo ratifica las declaraciones del pasado mes de diciembre del embajador español en Marruecos, Alberto José Navarro González. En una entrevista concedida a un medio marroquí que se edita en castellano, el embajador afirmó que ambos países podrían resolver la cuestión de Melilla y Ceuta “a través del diálogo”. Declaraciones de las que se hizo eco El Faro de Ceuta, creando cierto malestar entre los conciudadanos caballas.
“Las declaraciones del embajador de España en Rabat siguen plenamente la línea marcada por el Gobierno y en modo alguno cuestionan la soberanía española de Ceuta y Melilla o son contrarias a nuestro ordenamiento constitucional”, responde ahora el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Además, enfatiza lo afirmado por Navarro González, subrayando “la necesidad de trabajar con Marruecos sobre todo lo que nos une y que toda la relación bilatertal ha de estar presidida por los principios del diálogo y de cooperación, como se puso de manifiesto en la reciente Reunión de Alto Nivel (RAN) celebrada en Rabat el pasado 3 de octubre”.
Así responde el Ejecutivo central a la pregunta que la diputada upedista presentó el pasado 28 de enero en la que insinuaba que el embajador sufría el “síndrome de Estocolmo”, apelando a un acuerdo dialogado sobre la situación de ambas ciudades autónomas e “ignorando” la Constitución.
Las polémicas declaraciones.
A principios de diciembre del año pasado, Navarro González concedió una entrevista a un periodista español afincado en Marruecos en la que hizo alusión a cómo deberían ser las relaciones entre España y el reino alauita sobre la cuestión de la soberanía de Melilla y Ceuta así como de la situación del Sáhara Occidental. “Creo que a través del diálogo. No veo otra forma. Como ya he dicho, tenemos que conocernos más y mejor, dialogar y cooperar en todos los terrenos”, aseguró.
Esta declaración suscitó la polémica en la ciudad vecina de Ceuta, máxime cuando la misma Embajada de España en Rabat se ratificó en lo dicho por su titular un día después. Entonces la consejera de Información de la embajada matizó que “dialogar” no es lo mismo que “negociar” y zanjó el asunto de esa manera.
Navarro González, en Rabat desde 2010
Alberto José Navarro González nació en las islas Canarias, y su padre es un afamado filólogo. Ingresó en la Escuela Diplommática en el año 1980 y ha estado en numerosas misiones españolas en distintos países. Fue jefe de gabinete de Javier Solana durante varios años, cuando este político español ocupó la Alta Representación Exterior y de Seguridad del Consejo de la Unión Europea. Ha tenido también cargos políticos, fue nombrado por Miguel Ángel Moratinos secretario de Estado para la Unión Europea. Cuando Moratinos abandonó el Gobierno, a Navarro González se le destinó como embajador de España en Portugal y a finales de 2010 fue propuesto para ser el representante español ante el Gobierno de Mohamed VI. Tras la llegada del Partido Popular al Ejecutivo central no se ha producido su relevo y sigue estando al frente de la delegación diplomática. Su primer trabajo, tras la llegada de Rajoy a La Moncloa, fue preparar la visita que hizo el presidente del Gobierno a Marruecos.