El Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) ocupó la primera de las interpelaciones planteadas en el Pleno de Control de ayer por parte del Partido Socialista (PSOE). Y es que según el portavoz de esta formación política, Dionisio Muñoz, los sucesivos retrasos que ha venido sufriendo el documento están injustificados, por lo que preguntó por esta cuestión. De igual modo, inquirió al Gobierno local cuáles han sido las directrices que se han facilitado al equipo redactor del mismo.
No obstante, la intervención de Muñoz no estuvo exenta de críticas hacia las primeras informaciones obtenidas del PGOU, pues señaló que se ha obviado en el mismo actuar en algunos barrios de la periferia, como la Cañada de Hidum o Reina Regente. De similar manera, reprochó que no se haya previsto solucionar los problemas de tráfico rodado con la mejora de viales, la renuncia a actuar en las zonas colindantes a los puestos fronterizos o el “abandono” de la zona centro de la ciudad.
“Tienen ustedes que abordar la problemática del tráfico, de las conexiones entre barriadas y los modelos alternativos al vehículo privado”, insistió, “resulta evidente que lo están retrasando sistemáticamente de cara a las elecciones autonómicas”.
El encargado de contestar a sus palabras fue el consejero de Fomento, Rafael Marín, quien culpó de manera directa al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) del retraso en la publicación del PGOU. Ahondando en dicha cuestión, precisó que en marzo de este año se envió la documentación requerida para los informes de sostenibilidad a Madrid, pero que existieron ciertas contradicciones entre el MARM y el Ministerio de Vivienda, lo que provocó un retraso de tres meses.
En cuanto a la redacción, le indicó al socialista que el equipo encargado de esta tarea ha estado en contacto permanente con la parte técnica del documento para finalizar su composición lo antes posible, “sin que haya existido intermisión política de ningún tipo”.
También justificó las actuaciones contenidas en el PGOU, pues subrayó que para las barriadas más desfavorecidas se están preparando planes especiales de renovación, igual que con la zona centro de Melilla, que deberá ser remozada por Ley. Al hilo, recordó que también existe un proyecto para mejorar los accesos al puesto fronterizo de Beni Enzar.
Por tanto, no le restó más que reiterar que los retrasos sufridos se deben al MARM, ya que “el documento está prácticamente finalizado”. Tampoco dudó en acusar al PSOE melillense de haber “toqueteado” al Gobierno central para ocasionar esta demora y de “hablar con ignorancia al respecto”.
“Hay que tener en cuenta que estamos trabajando sobre un plan que data de 1995”, recordó, “su renovación fue una promesa electoral de este Gobierno, y si todavía no se ha cumplido es a causa de la Administración del Estado”.
“Documento tardío”
Por parte de la bancada cepemista intervino Abdelhamid Mohamed, quien, al igual que hizo el líder socialista, reprochó la falta de actuaciones en la Cañada, Reina Regente y el centro. Sobre este último punto, aseguró que su remozado fue encargado a un arquitecto “que no ha trabajado en todos estos años”. Además, calificó el documento de “caduco”, pues no se renueva desde hace quince años
Al hilo, lamentó la inquietud generada entre algunos vecinos de Melilla ante algunas informaciones contenidas en el PGOU, como ocurrió con las viviendas de Álvaro de Bazán, ya que el plan planteaba su eliminación. De manera secundaria, lamentó que el Gobierno local insultara a la oposición por llamarles “ignorantes”, al tiempo que aseguró que el documento fue entregado dentro de plazo por el equipo redactor, por lo que se mostró ajeno a las razones que han provocado su retraso.
Para finalizar el debate, habló por parte del grupo popular Daniel Conesa, quien indicó a la oposición que se han llevado a cabo más de veinte reuniones a puerta abierta con distintos agentes sociales para perfilar distintos aspectos del PGOU, por lo que reafirmó su transparencia. Además, le recordó a Mohamed que el último plan tenía una vigencia de quince años, por lo cual se encuentra dentro de plazo.
Así pues, la interpelación se saldó sin una fecha concreta para la publicación definitiva del PGOU, aunque el Gobierno melillense no dudó en culpar al MARM de los retrasos sufridos. Según esta versión, tan solo restaría recibir el visto bueno al informe de sostenibilidad para dar por finalizado el documento.