Gregorio Escobar señala que, tras abandonar el CIE de Barcelona en el que estaban, pasarán a ser atendidos por los servicios sociales mientras se estudian sus casos.
El grupo de ciudadanos bengalíes que permaneció varios años en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla (CETI) y trasladados hace dos meses a Barcelona para su posterior expulsión han salido del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) en el que se encontraban.
Así lo confirmó ayer el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, quien, a preguntas de los periodistas, subrayó que en todo momento se ha cumplido con lo establecido en la Ley de Extranjería, ya que los bengalíes no podían permanecer en el CIE más de 60 días, plazo que se cumplió ayer.
Resumiendo el proceso que se ha seguido, el delegado reseñó que los inmigrantes salieron de Melilla para ser expulsados del país, de vuelta a Bangladesh, ya que si hace unos años su repatriación se había antojado imposible, la visita de un ministro del Gobierno bengalí hace tres meses agilizó los trámites.
Tras viajar rumbo a Barcelona y permanecer en un CIE durante 60 días, los inmigrantes salieron ayer del mismo tras no haberse hecho efectiva su expulsión. Por tanto, pasarán a manos de los servicios sociales de la Ciudad Condal, mientras que, por su parte, el Gobierno estudiará su posible regularización en base a su situación humanitaria.
Así las cosas, parece que la historia de este colectivo acaba con un final feliz, al menos por el momento, ya que si bien hace dos meses su expulsión de España parecía inminente, ahora todo apunta a que podrán permanecer en España después de haber esperado en el CETI de Melilla durante años, ya que algunos estuvieron residiendo en la ciudad durante casi cinco años.
Cuatro años de lucha
La lucha de estos inmigrantes para no ser devueltos a su país de origen ha sido, cuanto menos, titánica, pues hicieron todo lo que estaba en su mano para llamar la atención de la sociedad melillense, lo cual les granjeó una gran simpatía entre los ciudadanos, que reaccionaron contrariados cuando fueron conocedores de su expulsión.
Sentadas, huelgas de hambre y participaciones en fechas como el Día Internacional del Trabajo. Con estos gestos pretendieron demostrar a la sociedad que pretendían quedarse en España por todos los medios solo por un objetivo; tener derecho a una vida digna y a un trabajo.