El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, desveló ayer durante los actos con motivo del 40 aniversario de la Constitución, que durante su visita a Moncloa el pasado martes, pidió al jefe del Ejecutivo Central, Pedro Sánchez, que no retirara de los Presupuestos Generales del Estado la partida de 300 millones de euros que estaba reservada para iniciar la ampliación del puerto de Melilla.
El dirigente regional quiso hacer ver a Sánchez la importancia que tiene esta infraestructura para el futuro de la ciudad, más si cabe tras el cierre comercial en el paso fronterizo de Beni Enzar.
Melilla depende demasiado de la frontera con Marruecos, una atadura económica que pone a la ciudad a los pies de las decisiones del país vecino y que hipoteca nuestro porvenir.
Por su parte, el Ejecutivo socialista no debe considerar un problema la paralización de la obra. La eliminación de la partida de los PGE supone un revés para los interesas de Melilla y en Madrid o desconocen de su valor o les da igual. Aún queda tiempo para rectificar, pero si no es el caso sería una malísima noticia para Melilla.