La Asociación de Intervención y Recursos para la Educación tiene como objetivo la puesta en marcha de actividades de educación en valores que se desarrollen en tiempo de ocio.
Desarrollar acciones que ayuden a aminorar los altos índices de absentismo y fracaso escolar de Melilla, impulsar la igualdad de oportunidades en los sectores de la población en riesgo de exclusión y promover actividades de conservación y sensibilización ambiental son algunos de los fines que constituyen la columna vertebral de los valores con los que nace la Asociación de Intervención y Recursos para la Educación (AIRE).
La idea de formar un equipo para poner proyectos en marcha surgió hace muchos meses, pero la asociación quedó constituida hace un año y finalmente contaron con los estatutos hace sólo cinco.
“La asociación surge por una unión de inquietudes de un grupo de personas reducido que ya cuentan con experiencia en el mundo asociativo”, explicó uno de los componentes de a asociación, Jorge Aldao.
Diversión y aprendizaje
La propuesta de AIRE es ofrecer una serie de actividades de ocio a Melilla siempre que tengan aparejado un proceso de aprendizaje o crecimiento que puedan aplicar más tarde a su vida diaria.
Desde el punto de vista de este grupo de personas inquietas, la sociedad melillense es compleja por lo que para vivir en sociedad sería necesario llevar a cabo un aprendizaje individual que permita luego una convivencia.
“Si no somos nosotros lo que movemos la energía que hay en esta ciudad para darle forma, que crezca y se trasforme, no lo va a hacer nadie”, indicó otra de las componentes de AIRE, Carmen Olmos.
Uno de los aspectos que más llama la atención de estos ocho miembros que componen esta organización es la elevada tasa de fracaso escolar.
“El pronto abandono de tu itinerario escolar es un caldo de cultivo para la exclusión, ya que estas personas no optan a un empleo seguro”, indicó Aldao. En este sentido, AIRE se pondrá en marcha este verano para elaborar un plan de actuación de la asociación donde se contemple el estudio de esta cuestión.
Así, una de las posibles propuestas de actividades sería el desarrollo de un taller de observación, como el que realizaron hace unas semana, para docentes con el objetivo de facilitar una serie de herramientas que les permitan obtener visiones diferentes de la realidad educativa melillense.
Promover proyectos de carácter socio-educativo en la ciudad es una de las metas de AIRE, ya que una de las carencias que ve este grupo es la falta de espacios donde se pueda compartir y poner en marcha actividades de educación en valores en el tiempo de ocio de los jóvenes y niños melillenses.
Futuras actuaciones
Las ofertas para estos colectivos son insuficientes desde el punto de vista de la asociación por lo que se proponen proyectos para disfrutar del ocio aunque sin olvidar que las actividades estén acompañadas de un aprendizaje sobre paz, igualdad, protección del medio ambiente, compañerismo, convivencia o el descubrimiento de la otra persona.
Una de las metas que se plantearan para el curso que viene será poner en marcha un Banco de Tiempo. Esta iniciativa ya se está realizando en otras ciudades donde el éxito es absoluto, ya que permite poner en contacto a personas que precisan de una ayuda para realizar alguna tarea y el intercambio es sólo del tiempo que se invierte en realizar esta acción. Así, una persona que sepa Francés y cuidar niños podrá ofrecer su tiempo para dar clases a otras personas que se encuentren en el Banco y también podrá solicitar la ayuda de otra si por ejemplo ni tiene tiempo para organizar un cumpleaños.
Otro de los temas que intentarán abordar será la creación de un proyecto a través del cual se acoja a aquellos niños y jóvenes que son expulsados de los colegios e institutos por mal comportamiento. Así, la pretensión sería recuperar los a través de trabajos comunitarios para que se sientan útiles y de esta forma, intentar que su vuelta a los centros docentes tenga otros matices.
Por otro lado, AIRE continuará realizando charlas, talleres y conferencias donde se traten desde temas de crecimiento individual a otros menos específicos como jornadas interculturales. Así, este colectivo no cuenta con financiación propia por lo que presentarán estos proyectos a las diferentes entidades públicas para buscar su apoyo económico que permita su desarrollo.