La joven, que falleció acuchillada en diciembre de 2014 en la cuesta de la Alcazaba, le denunció 15 días antes por amenazarla con un cuchillo, cuando llevaba al colegio a la hija menor de ambos.
Salah El Kajjoui Mohand, en prisión provisional desde el pasado mes de diciembre como presunto autor del doble crimen de la Alcazaba en el que falleció su ex esposa Hannan Outmane, víctima de violencia de género, y un joven melillense, negó el pasado miércoles haber amenazado a la joven de 19 años quince días antes de su muerte. Ella le denunció el 19 de noviembre de 2014 por haberla amenazado con un cuchillo mientras llevaba a la hija que tenían en común al colegio. Negó la acusación y aseguró que esa mañana estaba trabajando en un gimnasio.
Los hechos se produjeron a primera hora de la mañana del 19 de noviembre, cuando Outmane y su tío salieron del domicilio familiar para llevar a la hija al colegio. Entre las 09:00 y 09:20 horas, llegaron al centro educativo y el tío de Outmane se bajó del coche para llevar a la pequeña a la escuela. La joven se quedó en el vehículo y desde allí, a cierta distancia observó a su ex marido que le había seguido. Aseguró en su denuncia que le enseñó un cuchillo con el que hizo el gesto de pasárselo por el cuello, a modo de amenaza hacia ella.
El Kajjoui negó en el juicio que tales hechos se produjeran. Es más, aseguró que sería imposible que él estuviera donde su ex esposa dijo, pues a esa hora estaba trabajando en un gimnasio de la ciudad. Fuentes judiciales explicaron a El Faro de Melilla que el jefe de El Kajjoui en el gimnasio corroboró la versión de éste durante la fase de instrucción, pero no acudió como testigo al juicio celebrado esta semana. De hecho, buena parte de los testigos citados para la vista, según explicaron las mismas fuentes, se habían negado a declarar tras conocer lo sucedido a la joven y la presunta implicación de El Kajjoui en el doble crimen y por el que aún continúa en prisión provisional.
‘Al acecho’ en la casa
Quien sí declaró en la vista judicial fue la tía de Outmane. Ella no estuvo presente en el lugar de los hechos, pero sí estaba al teléfono hablando con su sobrina mientras ésta le contaba que su ex marido les había seguido hasta el colegio, le mostraba un cuchillo y se lo pasaba por el cuello, amenazándola.
Declaró que esa misma mañana, al salir de la casa para despedir a su sobrina y a su marido, vio a El Kajjoui “agazapado” en un muro situado a pocos metros de su vivienda. “Era su modo de acecharla”, aseveró.
Alegatos finales
El Ministerio Fiscal no creyó que el acusado estuviera trabajando en un gimnasio el día de los hechos, como sostuvo, por lo que pidió a la juez de Lo Penal una sentencia condenatoria, no solamente por la amenaza proferida a la joven Outmane sino también por quebrantar la medida cautelar que tenía vigente, es decir, la orden de alejamiento y la prohibición de comunicarse con la víctima.
Cabe recordar que las medidas cautelares se impusieron en enero de 2014, varios meses antes del crimen, por hechos similares enmarcados en el ámbito de la Violencia contra la Mujer. El juicio por aquella denuncia se celebró en febrero y la sentencia fue condenatoria. Sin embargo, El Kajjoui la recurrió ante la Audiencia Provincial, que se pronunció sobre la misma ratificándola a finales del año pasado, semanas antes del fatal desenlace de la joven de 19 años.
Por su parte, el abogado defensor de El Kajjoui insistió en la inocencia de su cliente sobre la amenaza denunciada por Outmane el 19 de noviembre del año pasado. Recalcó que no pudo estar sobre las 09:00 horas de aquel día ‘amenazando’ a su ex esposa y trabajando en el gimnasio al mismo tiempo. El letrado también consideró que la situación de prisión provisional en la que se encuentra actualmente El Kajjoui no debe influir en este caso.