Los colegiales supieron darle la vuelta al marcador con una buena defensa
El Enrique Soler tuvo que forzar la prórroga para imponerse al Unicaja de Málaga por 88-93, en un choque donde los colegiales fueron de menos a más.
El primer cuarto comenzó con un conjunto melillense muy frío sobre el parqué del pabellón de ‘Los guindos’, dejando moverse en ataque al equipo local a sus anchas. Tanto fue así que el primer parcial fue de 21-9 para el conjunto cajista, aunque al final los hombres de Nieto pudieron reducir diferencias y dejar el electrónico en 27-16.
En el segundo cuarto y tras las indicaciones del técnico colegial los melillenses apretaron en defensa y lograron recortar diferencias. El equipo de Nieto se centró en el rebote y perdió muchos menos balones que en los primeros diez minutos. Al descanso el marcador se cerró en 40-34.
El tercer cuarto fue el más igualado donde ambos equipos apretaron en defensa. Melilla centró su juego en la pintura con Kemel en estado de gracia y Jesulín en el perímetro que fue una auténtica ametralladora. Los colegiales lograron cerrar el periodo con un punto de diferencia 18-19, que dejaban el marcador en 58-53.
El último cuarto fue el más intenso. Los melillenses comenzaron algo despistados ante el acierto de los locales en ataque que le llevaron a coger una ventaja de 17 puntos a falta de tres minutos y medio. Pero tras un tiempo muerto de Javi Nieto el Enrique Soler reaccionó y con una defensa casi impecable logró forzar la igualada a 79 puntos que le daban el derecho a disputar cinco minutos de prórroga.
En el tiempo extra los melillenses demostraron su mayor experiencia en la categoría y desde los primeros compases se hicieron con las primeras ventajas en el electrónico. Con un parcial de 9-14 el conjunto colegial logró una importante victoria por 88-93.