La salvación se encuentra a diez puntos y tan sólo quedan por disputar 18 en la presente temporada liguera con difíciles partidos.
Muy pocas son las posibilidades que tiene el conjunto del EBIDEM Melilla para mantener la categoría durante la presente temporada, después de que en la actualidad se encuentra con tan sólo un punto en su casillero, el mantenerse en esta liga de categoría nacional está situada a diez puntos, pero lo más preocupante es que tan solo quedan 18 puntos por disputar siendo un auténtico milagro que esta joven plantilla pueda lograr su gran objetivo de la permanencia.
De ahí, que el próximo partido de liga que será ante el rival que marca el descenso, el Malagueta, en la tarde del sábado a partir de las 18:00 horas sea clave ya que de cosechar la derrota se diría adiós prácticamente a esta Primera División Nacional del balonmano español. Hay que recordar que esta liga de balonmano, a diferencia de otros deportes, la victoria se contabiliza con dos puntos.
Los melillenses a sabiendas de la importancia de esta jornada saldrán totalmente volcados, aunque después el discurrir del choque pondrá a cada uno en su sitio, ya que estamos ante un cuadro melillense muy irregular que son capaces de vencer a uno de los dos primeros clasificados, mientras que también caen derrotados ante uno de los últimos de la tabla por goleada, y lo más preocupante realizando un mal balonmano.
Según nos aseguró el propio presidente la entidad melillense Domingo Compán sobre la situación en la que está sumida su plantilla es que “lo más importante es que cada uno de los jugadores de este equipo se tienen que crear de una vez por todos que son capaces de derrotar a cualquier rival que tengan delante, dato que aún no se dio desde que comenzó este año”.
Otra de las claves más importantes es que después de desarrollar una magnífica semana de entrenamientos con diversos sistemas de ataque para eludir la defensa que le impondrá su rival el sábado, llega la hora del partido y ninguno de los componentes del equipo son capaces de desarrollar todo lo aprendido, por lo que, los rivales tan sólo tienen que esperar a que llegue los fallos para adueñarse de los dos puntos en juego.
Sobre la realidad nos aseguró que “la cabeza me dice que aún tenemos opciones de conseguir la salvación de categoría, pero salimos muy tocados psicológicamente cuando llegan las derrotas, más aún cuando no somos capaces de desplegar un buen balonmano en líneas generales, a pesar de la juventud que atesoran cada uno de los componentes de este club”.
A pesar de la confianza mostrada por la directiva de la escuadra melillense al principio de la temporada liguera cabe destacar que sus jugadores no fueron capaces, al día de hoy, de conseguir ninguna victoria y esta circunstancia es un gran lastre para lograr el objetivo de mantener la categoría en la presente temporada liguera.
Aún los aspectos más positivos que podemos sacar es que algunos de los jóvenes valores de la cantera melillense han tenido muchos minutos en categoría nacional siendo su crecimiento muy alto, aunque todavía les faltan algunos escalones más.
Mientras haya esperanzas habrá una gran lucha de los locales pero es muy difícil.