El documento más antiguo con que cuenta el Archivo Militar Intermedio de Melilla data de 1729 y el más reciente, de 2017, según detalla el informe estadístico de Cultura en el Ministerio de Denfensa, correspondiente a 2020.
La publicación, que recoge datos de las actividades musicales de las Fuerzas Armadas, museos y bibliotecas del Ministerio, y archivos militares, sirve para dar a conocer el patrimonio con que cuenta Defensa en cada instalación.
Aunque el texto recoge la Unidad de Música del Batallón del Cuartel General de la Comandancia General de Melilla y el Museo Histórico-Militar de la ciudad, se centra en el archivo militar.
El subsistema archivístico del Ejército de Tierra cuenta, como archivos intermedios, con un Archivo General del Cuartel General del Ejército y uno más en cada una de las antiguas Regiones y Zonas militares: Melilla, Ceuta, Centro, Noroeste, Pirenaico, Sur, Baleares y Canarias.
Con relación a la actividad del 2020, sobresale un total de 84 consultas presenciales atendidas en la sala del archivo melillense. Igualmente, se realizaron de esta forma 58 sesiones de trabajo y se atendió a 31 usuarios, el 3% de los cuales correspondía a mujeres.
De manera no presencial, se calcula que hubo ese año 335 consultas: cinco por correo postal; 223 por correo electrónico, 56 por teléfono y el resto por otras vías (51).
En tanto, se prestaron dos documentos para exposiciones y se facilitaron 2.566 copias a los usuarios: 206 fotocopias y 2.360 imágenes digitales.
No se registran visitas por interés cultural, artístico o arquitectónico, ni cursos, talleres o seminarios, ni conciertos, conferencias o exposiciones.
Su personal lo conforman ocho personas, tres de ellos militares (un oficial y dos suboficiales) y otras dos, mujeres. Todos trabajan a tiempo completo.
El cuidado de la documentación
De acuerdo con los datos de la distribución por subsistema archivístico y tipo de archivo, la mayoría de los fondos documentales del archivo militar local son documentos convencionales: 1.108 metros lineales de los 1.944 que tiene en total de estanterías. Dentro de los no convencionales se registran dos pergaminos y 2.957 cartográficos.
Asimismo, el lugar guarda documentos clasificados identificados y separados del resto. Una ínfima parte de la documentación clasificada es anterior a 1968.
A la vez, sus documentos convencionales son controlados mediante norma de descripción.
Del tratamiento técnico que se le ha dado a esta documentación, destaca que nueve documentos convencionales han tenido salidas definitivas.
Para la reproducción para uso interno, se han hecho 417 fotocopias y 223 imágenes digitales.
Por otro lado, resaltan 6.109 unidades instalación y conservación de los documentos, es decir: legajos, cajas normalizadas y libros. Además, no hay registro de documentación en mal estado.
Igualmente, destaca la restauración de dos documentos cartográfico-figurativos.
En concreto, el archivo militar intermedio de Melilla cuenta con medidas de seguridad contra incendios y antirobos, y climatización, así como control de acceso y de plagas. Además, cuenta con una sala de atención al público o de consulta.
Entre sus servicios, destaca el de seis publicaciones periódicas, así como el de visitas guiadas y el acceso adaptado para discapacitados. Eso sí, carece de alguna tienda/librería o cafetería/restaurante, de una sala de exposiciones o de espacios para actividades didácticas.
Si bien posee servicio de fotocopia, no cuenta con la posibilidad de reproducir microfilms o archivos digitales, tampoco de entregar reproducciones digitales existentes. Le falta también un taller de restauración y un laboratorio fotográfico.
También tiene servicios de cámara fotográfica, digital y analógica, impresora y escáner, pero no con qué grabar imagen o sonido. De sus seis ordenadores, solo uno es para el uso del público.
En la instalación local, además, no existe un sistema informático de gestión de archivo.