El diputado del PP por Melilla, Fernández Gutiérrez Díaz de Otazu, ha planteado al Gobierno los problemas que está atravesando el servicio de Correos en la ciudad, básicamente causados por lo que entiende como “mala gestión” de los recursos humanos. Por ese motivo, ha preguntado al Ejecutivo de Sánchez si la empresa pública tiene previsto rectificar las decisiones que ha adoptado últimamente sobre el personal en Melilla, unas iniciativas que “están causando perjuicios a la plantilla y a la prestación del servicio postal en la ciudad”.
Entre las cuestiones negativas destacadas por el parlamentario popular figura la eliminación de la llamada Unidad de Servicios Especiales (USE), que es la encargada del reparto de lo envíos más urgentes y de la paquetería de mayor volumen. En este momento, según afirma Otazu, consta de seis carteros y no hace mucho eran 9”, resalta para añadir que con la supresión de ser servicio “se pretende trasvasar empleados y actividad a la maltrecha unidad de distribución, descuidando el servicio que presta y parcheando las secciones o zonas de reparto que los carteros no pueden cubrir”.
Fernando Gutiérrez recuerda, asimismo, que la gestión en materia de personal está siendo “desastrosa” y que esa circunstancia está afectando a la calidad de la prestación del servicio postal en Melilla, donde “el deterioro y la pérdida de calidad se expresa en varios aspectos”. Entre ellos, citó el hecho de que se está procediendo a la eliminación de puestos de trabajo desde el año 2019 hasta ahora, de manera que ya son 20 las bajas que se han producido. “Para una plantilla de 61 trabajadores es mucho”, razona el diputado nacional.
En su opinión, se trata de un ERE “encubierto” y, además, señala que de los 40 empleados que actualmente tiene Correos en la unidad de distribución en Melilla, por decisión de los “malos gestores” se ha estado trabajando con poco más de la mitad “empeorando el servicio, la calidad de la prestación pública e incumpliendo la ley postal”.
Finalmente, apunta que la supresión de puestos de trabajo en la cartería ha estado acompañada de la retirada de mobiliario. “Sillas, mesas, casilleros se han ido quitando de la unidad de distribución a pesar de que eran útiles para los empleados de la USE, que hoy no tienen un lugar donde sentarse y poder trabajar”.