Las atracciones (o cacharritos, como se les conoce popularmente en otros puntos del país) son una parte fundamental de cualquier feria. Las disfrutan todos, desde los más pequeños hasta los más grandes. Sin embargo, en Melilla, su precio no ha estado exento de polémica. El Día del Niño, que ofrece entre un 30 y un 50 por ciento de descuento en las atracciones, supone un alivio económico para muchas familias, que acuden al Real con los más pequeños.
La ranita, el zigzag, los hinchables, los coches de choque, el gusano loco, el Experience o la Nube, siguen siendo los cacharritos tradicionales de la ciudad. También son los favoritos entre muchos melillenses. Los habrá más vanguardistas, pero estos, los clásicos, no pasan de moda y el público sigue haciendo largas colas para montarse en ellos.
No obstante, este año el precio ha sido objeto de polémica entre algunas personas, generando división entre las familias que se encontraban en el Real disfrutando de la feria. Aunque se pueden encontrar atracciones que cuestan cuatro euros el viaje (destinadas mayormente a los más pequeños de la casa), el resto rondan los seis euros.
El precio, eso sí, no ha evitado que la zona se llenase de familias y jóvenes disfrutando de las atracciones, pero no han podido montarse en tantas como otros años, según han comentado a El Faro.
María, que acude al recinto con su hermana y sus sobrinos, opina que los precios deberían ser más baratos. “Si tienes un hijo, todavía. Pero hay familias con más de uno que no se pueden permitir montar en las atracciones a todos. Para ellos es un auténtico esfuerzo venir y que sus hijos disfruten”.
Y es que, una familia que tiene dos hijos, se le van tan solo alrededor de veinte euros si sólo se montan los pequeños en los cacharritos. Si se tiene que montar algún familiar con ellos, el precio “se dispara”. A eso se le suma, dice, si los niños quieren dulces o si se apetece cenar fuera.
El descuento, en el caso de Manuel, ha sido un suspiro. “Aunque es martes, traemos a los peques para que disfruten”. Los padres, de camino, lo notan en la cartera. Seguirán trayéndolos el resto de la semana porque la Feria, dice, hay que vivirla, pero le gustaría que los precios fuesen más baratos. “Es una semana de diversión para los peques”.
Por fin un día pa el glorioso niño, inocentemente al margen del espectáculo servido y de lo pudientes de sus engendradores. Eso sí, todos los días son de Imbroda de sus consejeros allegados y cachorros y como guinda GRA TIS. Que bien repartidas nuestras responsabilidades. Cria cuervos que te sacarán los o.os. Un meteorito se merece Melilla pero lleno