Los siniestrados depósitos de Cabrerizas seguirán en pie hasta no se sabe todavía cuándo. El derribo de esa estructura sigue pendiente de una decisión que debe adoptar la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) como propietaria del edificio y que no termina de llegar. En una última reunión, el consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, habló a los directivos de la CHG de las dos posibilidades que existen para que se lleve a cabo la demolición: que lo haga la confederación de oficio o, en su caso, que se le dé autorización a la Ciudad Autónoma para hacerlo y luego hacerse cargo del coste.
El caso es, según Mohatar, que el derribo "debe hacerse ya". "No podemos estar esperando otros 27 años a que la confederación lo autorice. Es absurdo que eso esté ahí ya cuando es un monumento a la desgracia y a los malos recuerdos", comentó el cepemista.
La intención del consejero de Medio Ambiente era que los depósitos se eliminaran el pasado mes de febrero. De hecho, se había procedido incluso a sacar una licitación por importe de 1.381.000 euros cuyo plazo para la presentación de ofertas concluía el 30 de enero. La idea era actuar sobre una superficie de 10.151 metros cuadrados. La demolición de hormigón eran alrededor de 10.000 metros cuadrados y, por lo que se refiere al relleno, serían otros 37.000.
Sinceramente no sé por qué celebramos el 13 de marzo día del Estatuto de Autonomía de Melilla... si otros deciden en nuestro territorio