El presidente de la Ciudad anunció ayer un nuevo aumento en el número de plazas que se ofertarán este año para que los mayores de la ciudaddisfruten de unos días de vacaciones. En esta nueva edición ya serán mil los beneficiarios de estos días de descanso –870 en 2010–, tanto de ocio como de salud, una cifra que ha ido en aumento de año en año y que evidentemente supone un sobre esfuerzo económico por parte de la Ciudad.
Es un ejemplo más de la política social que lleva a cabo el Gobierno Imbroda –pese a los recortes que desde el Ejecutivo central se realizan en esta materia–, pero que en este caso tiene, si cabe, más relevancia por cuanto nuestros mayores merecen todo el reconocimiento y cariño.
Así lo entiende el Gobierno local y así deberían entenderlo todos. Su trabajo de muchos años bien merece esta recompensa y más ahora, donde la situación económica del país no termina de despuntar, afectando, entre muchos otros, a los pensionistas.