El Congreso de los Diputados ha aprobado una Proposición No de Ley (PNL) presentada por Vox que busca el reconocimiento de la carrera militar como una profesión de riesgo. La iniciativa ha sido impulsada por los diputados de esta formación, entre ellos Pepa Millán, Alberto Asarta, José María Sánchez y Jacobo González-Robatto, y ha salido adelante pese a la oposición de los grupos de izquierda, encabezados por el PSOE.
El secretario de Vox Melilla, Javier Diego, ha celebrado la aprobación de esta medida y ha recordado que su partido también ha solicitado que la Policía Nacional y la Guardia Civil obtengan el mismo reconocimiento, algo que ya se ha concedido a cuerpos autonómicos como los Mossos d'Esquadra y la Ertzaintza.
Reconocimiento necesario
Según los diputados de Vox, la profesión militar conlleva graves dificultades y peligros en el desempeño de sus funciones, lo que justifica su inclusión dentro de las profesiones de riesgo. En la exposición de motivos de la PNL, se recordó que desde 2011 al menos 197 militares han fallecido en acto de servicio y 2.312 han resultado heridos.
El último caso mencionado fue el de un militar español que perdió la vida el pasado 22 de abril durante unas maniobras de la OTAN en Polonia. La formación política ha insistido en que los miembros de las Fuerzas Armadas “ponen sus vidas al servicio de España y de sus necesidades”, y han destacado su papel en situaciones de emergencia, como pandemias, desastres naturales y crisis humanitarias.
El portavoz del Grupo Parlamentario Vox en la Comisión de Defensa, Alberto Asarta, defendió la propuesta en el Congreso, basándose en su experiencia como militar. Subrayó que la carrera castrense conlleva riesgos evidentes que justifican su reconocimiento como una profesión de riesgo desde hace años.
Petición de mejoras
Además del reconocimiento como profesión de riesgo, Vox ha solicitado una revisión de las condiciones laborales de los militares. En su intervención, los diputados del partido argumentaron que el reconocimiento legal debe ir acompañado de mejoras en los derechos y en la protección de estos profesionales.
En este sentido, el partido ha abogado por adecuar las condiciones materiales en las que trabajan las Fuerzas Armadas y garantizar que aquellos que dedican su vida a la seguridad y defensa del país cuenten con los recursos necesarios. “Es de justicia que los hombres y mujeres que componen nuestras Fuerzas Armadas reciban el agradecimiento de la sociedad a través del cumplimiento de sus justas demandas”, señaló Vox en su comunicado.
El antecedente de la ATME
La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ha venido solicitando desde hace tiempo que la profesión militar sea reconocida como de riesgo. En ocasiones anteriores, la organización ha manifestado la necesidad de que se adopten medidas que protejan a los militares, en sintonía con otras profesiones que ya cuentan con este reconocimiento.
En un comunicado reciente, la ATME recordó que los militares desempeñan su labor en condiciones extremas, afrontando peligros constantes tanto en misiones internacionales como en territorio nacional. La asociación ha destacado que la siniestralidad en este sector es alta y que muchas veces los afectados no reciben las compensaciones adecuadas.
Próximos pasos
La aprobación de esta PNL supone un primer paso para el reconocimiento oficial de la profesión militar como de riesgo, aunque no tiene carácter vinculante. Ahora será necesario que el Gobierno tome medidas concretas para que este reconocimiento se traduzca en mejoras reales para los militares.
Desde VOX han expresado su intención de seguir presionando para que la iniciativa tenga efectos prácticos en la normativa laboral y de seguridad social de los militares. En este sentido, el partido ha insistido en la importancia de establecer un marco legal que garantice derechos específicos para estos profesionales, tal como ocurre en otras fuerzas de seguridad.
Por otro lado, algunos sectores han mostrado escepticismo sobre la viabilidad de la propuesta, argumentando que el reconocimiento como profesión de riesgo podría implicar un incremento en los costes de seguridad social y en las prestaciones a los militares, lo que requeriría una reestructuración presupuestaria.
En cualquier caso, la aprobación de la PNL supone un avance significativo en el debate sobre las condiciones laborales de los militares en España, y abre la puerta a futuras discusiones sobre la mejora de sus derechos y su protección dentro del sistema laboral y de seguridad social del país.