Protagonizó una espectacular persecución en La Cañada, huyendo de la Policía Local, y casi atropella a un grupo de menores. Aceptó la pena y no podrá circular por Melilla en 18 meses. Un ciudadano marroquí aceptó ayer una pena de diez meses de prisión y la prohibición de circular por Melilla durante 18 meses por un delito contra la Seguridad Vial y una multa de 300 euros por una falta contra el orden público. El acusado protagonizó en febrero del año pasado una espectacular persecución en La Cañada en la que casi atropella a un grupo de menores y a otro grupo de militares que se encontraba en la zona. El Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla celebró ayer el juicio en el que el acusado reconoció los hechos y aceptó pagar, además, la citada multa en tres plazos.
Los hechos se remontan al 6 de febrero de 2012 cuando el acusado conducía su vehículo, de matrícula marroquí, con cuatro personas más en su interior. Una patrulla de la Policía Local sospechó del coche, pues podría tratarse de un taxi pirata, por lo que le dió el alto. El conductor hizo caso omiso a los avisos de la Policía y aceleró, iniciándose una persecución por las serpenteantes calles de La Cañada. Un grupo de militares que se encontraba en la zona tuvo que apartarse para no ser atropellados por el supuesto taxi pirata.
Caso omiso a la Policía Local
La persecución continuó por la calle Casiopea en el mismo barrio y el conductor marroquí continuó huyendo, sin hacer caso de los requerimientos de la patrulla policial para que detuviera el vehículo, ya con luces y sirenas encendidas. Finalmente el supuesto taxi pirata consiguió su objetivo y despistó a los agentes, perdiéndose por las calles de La Cañada. Pero pronto fue localizado en las inmediaciones de la calle Pegaso, donde en un paso de peatones casi atropella a un grupo de menores que se disponía a cruzar la calle.
Ése fue el relato de los hechos que el juez leyó en el juicio, mientras el acusado reconocía su culpabilidad, ayudado de un intérprete.
Igualmente aceptó la pena de diez meses de cárcel, aunque no ingresará en prisión, pues el Ministerio Fiscal solicitó la suspensión de la condena por un periodo de dos años, a condición de que si vuelve a reincidir, ésta se haga efectiva.
El acuerdo alcanzado entre el abogado defensor y la fiscal incluye un año y seis meses (18 meses en total) de retirada del carné de conducir por el mismo delito contra la seguridad vial. El acusado dijo no tener carné de conducir español, por lo que el juez le explicó que no podrá circular con su vehículo en territorio español por este periodo de tiempo.
En la vista, el conductor marroquí manifestó su voluntad de pagar la multa de 300 euros que también se le impuso por una falta contra el orden público y el juez le ofreció abonarla en tres plazos.
Así pues, tras el acuerdo alcanzado entre la defensa y el fiscal, en el juicio no hizo falta la declaración de los dos policías locales que participaron en la persecución en La Cañada hace más de un año.