El carnaval ha inundado las calles de Melilla con color, alegría y disfraces originales. Entre los numerosos colegios que han participado en la celebración, el colegio Juan Caro ha destacado con una temática poco habitual: el mundo de la cocina.
Niños y niñas se han vestido de alimentos, utensilios y electrodomésticos dando un toque gastronómico a la festividad.
David Montesinos, maestro del centro ha explicado la razón de esta elección: "Se decidió en un claustro que este año íbamos a ir del mundo de la cocina. De ahí que todo lo que veis está relacionado con este tema: hay comidas, utensilios de cocina, aparatos... todo cocina".
El recorrido del desfile ha sido extenso, permitiendo que los estudiantes mostraran sus llamativos disfraces por diferentes puntos de la ciudad. "Hemos bajado por el cuartel, por el colegio La Salle, las escaleras del Parque Hernández hasta llegar al Auditorio", ha detallado Montesinos.
El desfile no solo ha sido una oportunidad para que los alumnos se diviertan, sino también para fomentar la creatividad y el trabajo en equipo.
Según el maestro, la elección de esta temática responde a la necesidad de innovar en cada edición del carnaval escolar: "Por variar, porque hacemos siempre cosas un poco más vistas y este año hemos decidido hacer algo menos usado".
Tras la caminata, los niños han disfrutado de una jornada de convivencia y espectáculo. Allí han podido presenciar la actuación de las chirigotas ganadores del concurso. "Hoy llegamos al auditorio y vemos a las chirigotas ganadoras para que nuestros alumnos se diviertan y disfruten del carnaval", concluyó Montesinos.
Con esta iniciativa, el colegio público Juan Caro ha demostrado que el carnaval es mucho más que una fiesta de disfraces: es una oportunidad para incentivar la imaginación, el trabajo en equipo y la diversión entre los más pequeños.
Actividades para el sábado
La jornada del sábado comenzará con actividades para toda la familia. Desde las 11.00 horas, la Plaza de España se convertirá en el epicentro de talleres infantiles, juegos tradicionales y actuaciones. Los más pequeños podrán disfrutar de pintacara, globoflexia y otras actividades diseñadas para ellos.
A las 17.00 horas, dará inicio el esperado concurso de disfraces infantiles. Niños y niñas de todas las edades desfilarán con sus mejores galas, compitiendo por premios que reconocen la originalidad, la confección y la interpretación de sus personajes.
Los ganadores serán seleccionados por un jurado compuesto por personalidades locales y expertos en el diseño de vestuario.
Posteriormente, a las 19.30, se llevará a cabo la tradicional cabalgata de Carnaval.
Este año, el desfile ha sido adelantado para permitir la participación de la comunidad musulmana en su posible inicio del Ramadán.
La cabalgata recorrerá las principales avenidas de la ciudad, con carrozas temáticas, comparsas, cabezudos y grupos de animación que llenarán las calles de color y alegría.
En cuanto e medidas de seguridad, la organización del Carnaval, ha implementado un dispositivo especial de seguridad para garantizar el bienestar de todos los asistentes.
Se recomienda a los participantes seguir las indicaciones de las autoridades, mantener el orden durante los desfiles y eventos y disfrutar de las celebraciones con responsabilidad.
Para finalizar la jornada, en el restaurante Soul Beach celebrará una fiesta a las 22.15 con música en vivo, espectáculos especiales y premios al mejor disfraz.
La programación del Carnaval de Melilla ha sido diseñada para incluir a todos los sectores de la población, ofreciendo actividades para diferentes edades y gustos.
Desde concursos de chirigotas y comparsas hasta desfiles de disfraces ya que la diversidad y la inclusión son pilares fundamentales de esta celebración.
Con una agenda repleta de eventos y la implicación activa de los melillenses, el Carnaval de Melilla promete ser una festividad memorable que resaltará la riqueza cultural y el espíritu festivo de la ciudad.