El Club Melilla Baloncesto batió el pasado viernes, en su victoria ante Carramimbre Valladolid, su récord histórico de rebotes en un partido de LEB Oro desde que comenzó la andadura nacional de esta competición del baloncesto español. Los 51 rebotes que capturaron los azulinos en el Javier Imbroda supera la anterior marca que tenía el club tenía fijado en 49 y que había logrado anteriormente en dos ocasiones: en la temporada 2015/16 ante Palencia y en la 2003/04 ante Aracena. Si bien es cierto, en esta ocasión el equipo disputó dos prórrogas en su duelo ante los vallisoletanos. Philipp Hartwich lideró este apartado en el choque frente a Carramimbre Valladolid, con 15 capturas, bien secundado por el otro pívot azulino, Amadou Sidibé, que se fue hasta los 12 rebotes. También destacó en esta faceta un habitual como Caleb Agada con 7 rechaces quien, a pesar de no ser un jugador interior, está siendo uno de los mejores de los azulinos en este apartado durante la temporada. Destacar que todos los once jugadores del primer equipo capturaron al menos un rebote durante el encuentro. El Club Melilla Baloncesto es además el mejor conjunto reboteador de la LEB ORO con 37.5 por encuentro y cuela a tres jugadores: Sidibé (6.8), Hartwich (6.7) y Uclés (6.3) en el TOP20 de la liga en este apartado. Por último, cabe mencionar que hace dos jornadas en Alicante, el equipo también consiguió batir su mejor marca de rebotes ofensivos en la competición con 23 rechaces y que el pasado viernes ante Valladolid logró su mejor registro de rebotes defensivos en un partido con 43. Los melillenses siguen creciendo en todos los ámbitos.