El Día Mundial del Cáncer se celebró ayer con los objetivos de hacer visible a la enfermedad, superar los miedos asociados que tiene la sociedad sobre esta patología y reflexionar sobre diferentes tipos de discriminación que pueden sufrir este tipo de pacientes.
Con los nuevos sistemas de tratamiento que tiene a su disposición el paciente hace que las personas que sufren esta dolencia puedan tener una buena calidad de vida haciendo del cáncer un enfermedad a la que enfrentarse con más positividad y esperanza que hace unos años, tal y como aseguró uno de los componentes de la Asociación Española Contra el Cáncer en Melilla y oncólogo del hospital Comarcal, Eduardo Triguboff.
Al igual que los avances en los tratamientos aportan mayor calidad de vida, también hace que los índices de supervivencia de esta enfermedad sea cada año más alta. El cáncer es una de las patologías más frecuentes que provocan de muerte en hombres y en mujeres.
¡Es una enfermedad!
Triguboff aseveró que hay muchísimo recelo a la hora de pronunciar la palabra cáncer y son muchas las personas que hablan de esta patología como “tiene algo malo”. Así, el oncógolo del Comarcal afirmó que hay que tratar a esta enfermedad por lo que es y no por todos los miedos sociales que conlleva que ni siquiera pronunciar estas seis letras. “Hay que llamar a las cosas por su nombre. No se trata de un mal sino de una enfermedad”, remarcó.
RAE
“Proliferación en el seno de un grupo social de situaciones o hechos destructivos”. Así, describe la RAE en una de sus acepciones esta enfermedad, explicando este significado con la frase “La droga es el cáncer de nuestra sociedad”. Sin embargo, la Sociedad Española de Oncología Médica está tratando de negociar con la entidad para que eliminen esta acepción, ya que hace daño a los pacientes y familiares que sufren esta enfermedad.
Cambio de hábitos
Entre el 75 y 80 por ciento de los cánceres pueden atribuirse a factores externos que, por lo general, podemos modificar. Así, desde la AECC se informó de que hay unos diez tipos diferentes de esta patología que podrían evitarse mediante hábitos saludables. Entre ellos destacan la eliminación del alcohol y el tabaco, protegerse del sol, llevar una dieta equilibrada y realizar ejercicio físico.