El calor y la buena sintonía entre los melillenses que conformaban las mesas electorales de los colegios de la periferia de la ciudad han sido la tónica general de esta jornada de votación. Sin duda, un día de elecciones atípico, que se ha caracterizado por la cantidad de quejas que se han lanzado en torno a la fecha escogida para su celebración.
Pero si ha habido alguna queja que ha resaltado sobre todas las demás es la preocupación por el calor. Las redes sociales se inundaron de mensajes de alerta ante las altas temperaturas que se podían alcanzar en algunos colegios que no contaran con aire acondicionado o con ventilador. Una preocupación que no han tenido en los colegio León Solá o Juan Caro.
Afortunadamente, en la mayoría de aulas de ambos centros escolares había máquinas de refrigeración. Algo que han valorado muy positivamente aquellos a los que les ha tocado ser presidentes o vocales de las mesas, así como los apoderados de los diferentes partidos políticos que se presentas a estas elecciones generales.
Junto al calor, otro asunto destacable, que ha estado en el candelero en los últimos días es qué iba a pasar con aquellos a los que el deber les había llamado, a pesar de tener vacaciones ya planteadas. Pues este supuesto se ha cumplido en una de las mesas de votación del colegio Juan Caro. Su presidente ha tenido que interrumpir sus vacaciones y volver a Melilla desde Cataluña para cumplir con su deber.
Este presidente explicaba a El Faro que no ha podido librarse puesto que la fecha de compra de su billete era posterior a la del anuncio de la convocatoria de elecciones. Su problema, dijo, es que siempre lo suele dejar todo para última hora y confiaba, que al igual que la lotería, no le tocara nunca.
Otros, aunque por suerte no han perdido un billete de avión o una reserva de hotel, sí que tenían planes que no han podido cumplir. En otra mesa de este mismo colegio, una de las vocales tenía pensado pasar sus vacaciones en Marruecos junto a su familia. Para más inri era la segunda suplente, por lo que confiaba en que finalmente pudiera irse, pero no ha podido ser.
A pesar de los planes que no van a poder celebrarse en esta ocasión, a estos melillenses solo les queda la buena sintonía que estaban teniendo entre ellos a pesar de sus diferencias en cuanto a pensamientos políticos. La tónica general en las distintas aulas de ambos colegios era de armonía y buen rollo entre presidentes, vocales y apoderados de los diferentes partidos, que van a tener que pasar juntos bastantes horas.