El presidente accidental afirma que el Gobierno local siempre tiene la puerta abierta al consenso, aunque recuerda que fue la Comisión Islámica la que rompió la relación.
Aún continúa siendo una incógnita si las relaciones entre el Gobierno autonómico y la Comisión Islámica de Melilla (CIM) se normalizarán, pues pese a que ambas partes han expresado su voluntad de retomar el diálogo, ninguna de ellas ha dado el primer paso para hacerlo.
Fue el presidente accidental, Abdelmalik El Barkani, el que se pronunció en la jornada de ayer sobre el ofrecimiento de la CIM para que las aguas vuelvan a su cauce.
En este sentido, contempló con buenos ojos el anuncio de la asociación musulmana, aunque preguntó qué es lo que ha cambiado en los últimos meses para que la CIM haya variado su parecer respecto al Gobierno local, pues recordó que la Comisión Islámica la que rompió relaciones de manera unilateral con la Ciudad Autónoma.
“Antes éramos el demonio, me gustaría saber qué se ha modificado en estos meses para que la CIM ya no piense igual”, apuntilló El Barkani al tiempo que recalcó que la actitud del Ejecutivo de Juan José Imbroda es la misma de siempre, la de trabajar con ánimo de colaborar.
“No fuimos nosotros quienes enturbiamos la relación”, agregó refiriéndose a la carta que la CIM envió la Ciudad Autónoma y en la que señalaba que rompía el diálogo con ella.
Al hilo de su intervención en rueda de prensa, El Barkani insistió en que el Ejecutivo melillense tiene la mano tendida al diálogo y aseguró que hablaba “de manera sincera”.
A preguntas de los periodistas, recalcó que si la CIM pide al Gobierno local la celebración de un encuentro se meditará tal posibilidad.
No obstante, consideró que es fundamental que la asociación islámica se disculpe antes por los insultos vertidos en su carta al Gobierno local sobre el presidente Imbroda y él mismo.
Por tanto, la situación queda por el momento en punto muerto, pues el Ejecutivo melillense ha aceptado la propuesta de la CIM pero ésta aún no ha dado ningún paso.
El pasado 12 de agosto, el portavoz de la CIM, Samir Mohamed Tieb, anunciaba a los medios de comunicación la intención de la asociación religiosa de recuperar el diálogo con la Administración melillense, la única institución política que, según Tieb, no ha reconocido a la CIM “como legítima representante de los musulmanes” de la Ciudad Autónoma.
En este sentido, Tieb recalcó que la posición de enfrentamiento entre ambas partes no era la más idónea, por lo que tendió la mano al Gobierno que preside Juan José Imbroda para retomar “el camino del mutuo entendimiento”.
Por otro lado, puso de manifiesto que estos días, en los que se celebra el sagrado mes de ayuno de Ramadán, eran los más propicios para la reconciliación.
Así pues, habrá que esperar para ver si la CIM formaliza sus intenciones, así como la respuesta definitiva del Ejecutivo melillense.