El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, aseguró ayer que no tolerará lo sucedido en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), en referencia a la reyerta que tuvo lugar la noche del pasado sábado entre sirios y argelinos, y expresó su deseo de que se encuentre a los culpables y sean puestos a disposición judicial.
“No podemos aceptar ni tolerar lo ocurrido. Es verdad que la convivencia, en un centro que está más que saturado, es difícil, pero la dificultad no se resuelve a base de puñetazos”, subrayó, reconociendo así la masificación que soporta actualmente el CETI de Melilla.
Asimismo avanzó que se van a tomar medidas tras esta pelea, entre ellas la apertura de una investigación, en la que ya está trabajando la Guardia Civil, para “esclarecer los hechos, buscar al culpable y ponerlo a disposición judicial”.
Cabe recordar en este sentido que fuentes del Instituto Armado señalaron a este periódico el pasado domingo que no se había producido denuncia oficial de los hechos.
El delegado confirmó que la reyerta, protagonizada por un grupo de refugiados kurdos de origen sirio y varias decenas de solicitantes de asilo procedentes de Argelia, tuvo su origen, al parecer, en un robo. Respecto a los heridos, dijo que sus lesiones no eran de gravedad, si bien dos de ellos necesitaron atención “sin más importancia”. No obstante, indicó que “probablemente con contusiones haya más de dos”, dada la magnitud de la pelea y el número de personas que se vieron envueltas en ella, aproximadamente unos 30 individuos.
En cuanto a la posibilidad de que los argelinos implicados sean los mismos que se concentraron dos veces la pasada semana en la plaza de España, el delegado señaló que “a ciencia cierta” no podía responder. “Estamos investigando. Sé que hay un informe interno que se está elaborando por parte de los responsables de seguridad del centro, el propio director y la Guardia Civil”.