El bar del Centro Hijos de Melilla cierra momentáneamente sus puertas, pero sin fecha concreta de apertura, después de que sus dos camareros, Rafik Atalhaoui y Jessica Vidal, anunciaran al presidente de la asociación, Feliciano Palomo, que iban a dejar el negocio porque querían emprender una nueva aventura profesional no solamente fuera de Melilla, sino fuera de España, concretamente en Alemania. Este lunes ha sido su último día en el centro.
Según declaró Palomo, se ha tratado de una “sorpresa” para él, ya que no se lo esperaba, por lo que su intención es aprovechar este momento para acometer algunas obras en el local, como poner una pared de pladur que le separe la cocina y, en definitiva, “adecentar el centro”.
Pese a todo, y contando con la realización de la obra, la intención del presidente del Centro Hijos de Melilla es reabrir el bar lo antes posible y, de hecho, el martes tenía concertada una entrevista con una persona que está interesada en llevar el negocio una vez que estén terminadas las obras del bar. Parece que va a llegar a buen puerto.
Mientras tanto, y hasta que realicen las obras y se reabra el bar, los socios pueden seguir utilizando las instalaciones del centro para jugar sus partidas de cartas o de dominó, pero no dispondrán del servicio de bar y cafetería hasta que el bar vuela a funcionar, previsiblemente durante la semana que viene.
Cabe recordar que el servicio de bar se concedía sin pagar alquiler, sólo a cambio de proporcionar servicio a los socios mientras estos disputan sus partidas o echan el rato charlando amigablemente, y que la pareja nada más se tenía que pagar la Seguridad Social y sus cuotas de autónomos. Cada vez que habló con El Faro, Palomo siempre declaró estar muy contento con el servicio prestado por los dos jóvenes, por lo que el golpe recibido ha sido duro y ello ha motivado que la próxima elección tenga más condicionantes.
...para la próxima elección del servicio de ambigú, habrá más condicionantes.
Por favor no vengas más!