El Banco de Alimentos de Melilla ha repartido 229.393 kilos de productos entre las familias más vulnerables de la ciudad, según el informe realizado por la entidad en función del principio de transparencia que rige su funcionamiento. De este modo, señala que 152.865 kilos pertenecieron a alimentos no perecederos y 76.528 kilos fueron alimentos frescos. Ello, aúan cuando 2023 ha sido un año "marcado por la inflación generalizada y especialmente en la cesta de la compra", tal y como reconoce el banco en una nota de prensa hecha pública este lunes.
En total, se ha atendido a 7.499 personas, tanto de forma puntual como periódica. De ellas, 7.203 han sido adultos y niños de 3 a 15 años y otros 296 fueron lactantes, lo que comprende a bebés de entre 0 a 2 años.
Los datos aportados por el Banco de Alimentos de Melilla establecen igualmente que hubo 297 actuaciones de emergencia que supuso atender a 1.057 personas, de las cuales 838 fueron atendidas a domicilio. En los centros de servicios sociales se dio cobertura a 187 adultos y 206 niños/bebés, mientras que a víctimas de violencia de género se le aportaron a 32 adultos y 92 niños/bebés. En cuanto a centros educativos y otro tipo de instituciones se benefició a 148 adultos y 173 niños/bebés mientras que por tarjetas sociedad fueron 102 adultos y 117 niños/bebés.
En estos repartos han colaborado 10 entidades benéficas autorizadas por el Banco de Alimentos, se han redactado 365 informes sociales familiares y se han efectuado hasta 68 visitas domiciliarias.
Pero el Banco de Alimentos no se limita a esas labores. De hecho, desde el punto de vista medioambiental y contra el desperdicio alimentario, con las mermas y alimentos frescos recuperados, se han rescatado 64.783.525 litros de agua (huella hídrica de la producción de alimentos). Asimismo, se han impartido talleres de "economía familiar" y charlas de sensibilización sobre el despilfarro de alimentos a través del programa educativo "la comida no se tira". En estas actividades han participado 864 personas.
Finalmente, el Banco de Alimentos ha querido mostrar su "máxima y sincera gratitud" al voluntariado, particulares, instituciones, empresas, medios de comunicación… "por la solidaridad y compromiso demostrado, una vez más, en proporcionar una vida más digna a las familias melillenses que atraviesan especiales dificultades", concluye.