En estos días el Banco de Alimentos de Melilla comienza el reparto de alimentos correspondientes a la primera fase del Programa de Ayuda Alimentaria 2023 del Fondo de Ayuda Europea para las personas más desfavorecidas (FEAD) gestionado por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), organismo autónomo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Los alimentos adquiridos son de carácter básico, variados, nutritivos, poco perecederos y de fácil transporte y almacenamiento.
Concretamente, se repartirán 16.713,48 kilos de alimentos fundamentales como arroz, pasta, fruta en almíbar, galletas, conserva de pescado, cacao, legumbres o potitos a un total de 1.675 personas y 56 bebés y lactantes.
De las donaciones propias recibidas por el Banco de Alimentos se van a añadir leche, aceite y cereales infantiles para completar las cestas de alimentos a las familias vulnerables inscritas en el programa.
Desde 2006
El Banco de Alimentos de Melilla se constituyó en abril de 2006 y el almacén estaba ubicado en un pequeño local de la Urbanización Las Palmeras.
El presidente fundador fue Juan Paredes junto con diez miembros promotores.
En pocos meses se empezó el reparto de alimentos gracias al trabajo arduo de un grupo de amigas y amigos que dieron sus primeros pasos con infinidad de gestiones para ir organizando lo que pretendían fuese el Banco, en el que tenían puesta su ambición para dedicar el tiempo libre fundamentalmente a ayudar a las familias más vulnerables de nuestra ciudad.
Poco a poco se fue dotando al Banco de la infraestructura necesaria: estanterías industriales, maquinaría de transporte, frigorífico, furgoneta, etc. También mobiliario y materiales de oficina, y equipos informáticos…
Como asociación no lucrativa, apolítica y aconfesional tratamos de contribuir, en el ámbito del voluntariado social, a la recuperación de los excedentes alimenticios aptos de nuestra sociedad destinándolos a revertir la situación de las personas en riesgo de exclusión social de Melilla a través de entidades benéficas que participan en nuestra red de colaboración.
Todo esto se hace posible gracias al fomento del espíritu solidario de los melillenses y a la difusión de los valores humanos necesarios para tratar de solucionar la necesidad básica del cualquier ser humano: la alimentación.