La asociación ecologista Guelaya apuntó, en respuesta a las declaraciones de Merino, que el crecimiento de ejemplares, tiene que ser estudiado por especialistas.
El máximo dirigente de Guelaya, Juanjo Villalón, declaró ayer a El Faro, en relación al aumento de la población de gaviotas, que según Medio Ambiente está registrando la ciudad, que debería ser un ornitólogo y no un viceconsejero, quién analizara este tipo de cuestiones.
Villalón apuntó además, en referencia a las causas que han podido provocar que la presencia de estos pájaros haya aumentado en Melilla en los últimos meses, que se trata de animales que acuden a los focos de basura, y que quizás el crecimiento de la población “se deba a que hay demasiada basura” en la ciudad. En este sentido el representante de la La La asociación ecologista se preguntó en qué se basaba el viceconsejero de Medio Ambiente, Guillermo Merino, para apuntar que el auge del sector de la construcción en la costa de Marruecos haya provocado el éxodo de muchos ejemplares de aves a la zona de acantilados de la ciudad autónoma.
Villalón hizo estas afirmaciones en respuesta a las declaraciones que hizo el viceconsejero de Medio Ambiente en El Faro, y en las que apuntaba cada vez hay más ejemplares de estos animales en los cielos de Melilla por el desarrollo urbanístico en la costa del país vecino, que está destrozando sus principales zonas de anidamiento, como ha ocurrido en Saidia, donde hace un par de años se creó un resort turístico a pie de playa.
Así, el viceconsejero señalaba que muchas de estas aves buscan refugio en los acantilados de la ciudad autónoma . Merino decía en este sentido que aunque se trata de una especia que cumple su función indispensable en el ciclo vital, la sobrepoblación es perjudicial para los edificios y en ocasiones incluso para las personas, si se acercan a la zona donde están incubando los huevos.
Villalón, por su parte, insistió en que aunque es cierto que la presencia de gaviotas ha crecido en la ciudad autónoma, algo que es apreciable por cualquier ciudadano, deberían ser especialistas los que se encargaran de analizar la situación, para poder encontrar las soluciones más acordes al problema y al medio en el que se están produciendo.
En referencia a los métodos que se están estudiando desde la Ciudad Autónoma para controlar la población de estas aves, y entre los que destaca el parafinado de huevos, Villalón insistió en qué la situación debe de ser estudiada en profundidad y que no pueden aplicarse a la ligera, las misma s técnicas que se utilizan en otros litorales de la península.
El ecologista insistió además en que, aunque es cierto que en algunas ocasiones es necesaria la intervención para controlar el aumento de poblaciones de animales que se descontrolan, en el caso de las gaviotas, es imprescindible ir a la raíz del problema, antes de intervenir con técnicas como la del parafinado de huevos.
Desde Guelaya apuntan así que es imprescindible que antes de llevar a cabo algún tipo de actuación, se analice la situación de las gaviotas en Melilla, que además, indican , siempre han estado presentes en la ciudad.
No obstante lo cierto es que la presencia de estas aves ha provocado daños visibles en algunos edificios melillenses como el teatro Kursaal o el Sagrado Corazón, y que cada vez son más habituales en las terrazas y áticos de los bloques de pisos de la ciudad.