La Consejería de Fomento afima que tanto la empresa constructora como la dirección facultativa de la obra tienen este proyecto de ejecución y espera que den una respuesta en unos 20 días.
Una parte de la fachada del número 7 edificio de los bloques de Averroes se vino abajo hace algo más de un año. Los vecinos están a la espera de que se arregle esta parte del edificio como agua de mayo. La Consejería de Fomento ya tiene redactado el proyecto completo para la reparación de este bloque y su coste ascendería a unos 150.000 euros. Así lo aseguró ayer el titular de esta área de la Ciudad, Javier González, a El Faro.
González subrayó que este documento ya se ha enviado tanto a la constructora de este bloque de edificios como a la dirección facultativa que se encargó de la obra. Ahora la Ciudad no tiene otra opción que esperar a que las dos empresas contesten.
A la espera
El consejero de Fomento indicó que no tenía el dato exacto de cuánto tiempo tienen la constructora y la dirección facultativa del proyecto de Averroes para contestar, aunque estimó que serán entre quince y 20 días. Subrayó que la Administración local va a seguir estrictamente este trámite porque si es necesario hacer reclamaciones, no se puede saltar ningún paso. Además, señaló que lo que es seguro es que ya han recibido el proyecto.
Si estas dos empresas aceptan el proyecto, saldrá adelante la reforma lo antes posible.
En el caso de que la constructora y la directiva facultativa no quieran hacerse cargo de esta reparación de la fachada del número 7 de Averroes, la Ciudad será la encargada de emprender la obra. De hecho, González resaltó que el Gobierno local ya tiene preparados los documentos por si tienen que solicitar el crédito para hacer esta rehabilitación.
En esta última situación, la Ciudad denunciará a las dos empresas en los juzgados y exigirá su responsabilidad en la caída de esta parte de la fachada.
El resto de Averroes
Por otro lado, González explicó que aún quedan por redactar el resto de proyectos para que se reformen todas las fachadas del edificio que corren el peligro de caer. Recordó que los expertos que se contrataron para revisar este inmueble estimaban que el coste estaría entre los 600.000 y los 900.000 euros.
Sin embargo, subrayó que la prioridad de la Ciudad es rehabilitar la zona que no tiene fachada porque los vecinos sufren las consecuencias de no contar con esta protección.
Además, recordó que tras recibir el informe de estos especialistas, se tomó la decisión de vallar el edificio completo de Averroes y techar tanto las entradas peatonales como las de los garajes para evitar que cayera sobre los vecinos la fachada en caso de que se desplomara.
Mala ejecución
La “mala ejecución” de la fachada exterior de los pisos de Averroes fue la causa de que se derrumbara una parte de ésta el pasado 24 de junio de 2015. Ésta fue la principal conclusión de un informe que solicitó la Consejería de Fomento y Emvismesa a una empresa especializada del sector y que se hizo público pasado 30 de octubre.
En este mismo análisis se indicó que la estructura del edificio no estaba dañada y que los problemas sólo afectaban a la fachada de fuera. El documento de esta empresa especializada indicó que las ‘piezas’ que componen el exterior deberían de estar sujetas en los forjados del edificio, pero muchas de ellas no tenían este elemento, por ello, al no estar el peso repartido, se había derrumbado una parte.
En cuanto al resto del inmueble, había áreas sin peligro y otras con riesgo pequeño, mediano y alto, por ello, se valló parte del perímetro de Averroes y se instalaron los techados en pasos de peatonales y de vehículos.
Además, la Ciudad ya anunció que iba a pedir a Dragados, la constructora del inmueble, “toda la responsabilidad”.
“No tenemos una pared, sino papel de fumar”
Un vecino de Averroes con el que contactó este periódico aseguró que desde que se cayó la fachada entra mucho más frío y calor en su hogar. “No tenemos una pared, sino papel de fumar”, aseveró. Este melillense explica que hace más de un año que se levantaron sobresaltados por el estrepitoso ruido que provocó la caída de la fachada. Indicó que han pasado un inverno muy malo porque entraba mucho frío a pesar de que se había puesto una malla metálica, y ahora sufren el calor intenso del verano.