El colegiado castigó al Casino con dos penaltis y expulsó a Sufian y a Tarek, en un buen partido del equipo melillense.
El Casino del Real no pudo arañar un resultado positivo en el Municipal de Maracena debido, sobre todo, a la nefasta y parcial actuación del árbitro malagueño Gómez Ruiz que se erigió en el principal protagonista del encuentro.
La UD Maracena, nuevo líder del Grupo, tras la derrota del Motril ante el Atlético Malagueño, no pudo en ningún momento con la buena disposición táctica del conjunto melillense, que trazó una auténtica tela de araña en la zona de creación que anuló el juego local y maniató a los hombres importantes del conjunto granadino.
El partido estuvo controlado en todo momento por el equipo melillense a pesar de ceder la iniciativa a los maraceneros, cuyo dominio era totalmente infructuoso.
Así, en el primer tiempo, los de Antonio Barea no gozaron de ninguna ocasión clara para marcar, mientras que los de Fernando Aznar con las líneas muy equilibradas realizaron algunas jugadas de mérito con buenas triangulaciones. Amín tuvo la ocasión más clara pero su disparó salió rozando el palo.
El Casino, bien replegado, contragolpeó con peligro y de nuevo Sufian, primero, y Manolo, después, tuvieron en sus botas la oportunidad de adelantar al Casino pero Darío, meta local, estuvo muy acertado en sus intervenciones.
Los maraceneros tocaban la pelota en la zona ancha pero sin ninguna llegada al área visitante.
Con el empate a cero se llegó al descanso.
En la reanudación, el Maracena abrió más sus líneas y buscó con más ahínco la portería de Jesús pero sin peligro de gol.
Los locales sólo conseguían colgar balones al área pero la defensa realista se mostró firme y despejaba cualquier atisbo de peligro.
El tiempo transcurría y los de Fernando Aznar se encontraban cómodos en el campo y veían la posibilidad de conseguir un resultado positivo ante uno de los ‘gallitos’ del Grupo.
Pero apareció la figura del trencilla de turno para decantar el partido a favor de los de casa. Con una actuación que rayó lo esperpéntico, el colegiado castigó con penalti un despeje del meta Jesús en el mismo área de meta, ante la incredulidad de los realistas que protestaron tal decisión, al entender que el portero es intocable en su área y lo normal hubiera sido pitar falta del delantero. Como consecuencia de las protestas, los visitantes vieron cuatro tarjetas amarillas de una tacada así como la expulsión de Sufian. El crono señalaba el minuto 75 y Garrido transformó la pena máxima, anotando el 1-0 para el conjunto local.
Tan sólo cinco minutos después, de nuevo, Gómez Ruiz señaló el punto fatídico por derribo de un delantero. En esta ocasión Garrido no estuvo acertado desde los once metros y envió el cuero al larguero.
El Casino, herido en su orgullo, se lanzó en busca del empate y apunto estuvo de conseguirlo a pesar de jugar con uno menos. Farid subió la banda derecha y su disparo que se colaba por la escuadra lo desvió Darío. Andrés lanzó un zurdazo que rozó el palo. Alito y Rafa pudieron nivelar pero no tuvieron fortuna.