La frontera ha tenido una anomalía este fin de semana, coincidiendo con el Año Nuevo Judío. La población musulmana que tiene familia en las inmediaciones de la ciudad, ubicadas en el país vecino han utilizado este jueves tarde noche como si de un viernes se tratase, incluso con una mayor afluencia.
La afluencia de vehículos ha llegado a ser bastante intensa hasta la tarde del sábado. Esta tarde de domingo se espera que la afluencia de vehículos en la parte marroquí para retornar a Melilla esté sobre dimensionada. Esto será debido a que los vehículos que han salido a Marruecos durante los citados días, regresarán a Melilla posiblemente a partir de las seis de la tarde. Por lo que se espera una llegada ininterrumpida de coches hasta la una o las dos de la mañana.
El tráfico natural de la frontera de Melilla, salvo en la Operación Paso del Estrecho, OPE, implica un aumento de tráfico desde el viernes tras la salida de los niños del los colegios melillenses y la hora de comer. Es decir, a partir de las cuatro y media o cinco de la tarde los conductores con sus familias y algunas personas a pie ya empiezan a formar cola hasta la madrugada del sábado. Además otros melillenses prefieren pasar a Marruecos los sábados por la mañana, donde a pesar de haber mucho tráfico, pueden llegar a su destino sobre las once de la mañana.
Las personas que sólo van de compras y tienen familiares en las inmediaciones de la ciudad, como Beninsar, Barrio Chino, Farhana o Marihuari, suelen pasar la frontera los sábados por la tarde desde las cuatro o cinco hasta las siete o siete y media. Cenan en casa de los familiares, pasan un buen rato y por la mañana hacen las compras, hablan con sus amistades de toda la vida y antes de la hora de la comida, tienen en Melilla una despensa para una semana o quince días. “Esto yo lo hago siempre, antes y después del Covid”, afirma uno de los encuestados quien añade que “¡y no soy yo sólo! Conozco a mucha gente que lo hace, porque ir a Marruecos teniendo familia, comprar la misma mañana del domingo es muy ajetreado, es mejor hacerlo sin coche y es una paliza para no ver a nadie, pudiendo despejarte y no sueles pasar más de hora y media guardando cola un sábado por la tarde”.
Incidencias de gravedad, según fuentes de información de los agentes de Movilidad y la Policía Nacional, no ha habido, lo único, afirman los agentes locales es que la Consejería de Medio Ambiente ha cerrado los aseos que estaban abiertos durante la OPE y ahora los fines de semana mucha gente los necesita. “Mucha gente ha protestado por este hecho”. Y piensan que los aseos también cumplirían una función primordial si estuvieran abiertos durante todo el año.
El tránsito y las características propias de la OPE ya no existen. Son días que cada semana quedan más lejos, además de que muchos melillenses opinan que debería de quitarse la OPE de esta ciudad lo antes posible, porque crea muchos inconvenientes a la población de la localidad y es algo que no le aporta nada, además de ser una respuesta por parte de España a Marruecos de la rudeza con la que está tratando la dignidad y entidad de este país. “Si no se hiciera la OPE en Melilla, los melillenses lo agradeceríamos mucho”, afirmó un encuestado.